Borrell alerta de que los subsidios de Alemania pueden generar un «problema»
ECONOMÍA
Las ayudas de 200.000 millones darían a las empresas germanas una ventaja competitiva sobre el resto de europeas
05 oct 2022 . Actualizado a las 15:12 h.El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, señaló este miércoles que el plan de ayudas públicas de 200.000 millones de euros que ha extendido el Gobierno alemán para ayudar a sus empresas y consumidores puede «generar un problema de cohesión en el mercado interior» de la UE.
«No hay que olvidar que algunos Estados miembros tienen una capacidad financiera muy grande que les permite apoyar a sus industrias y consumidores, es el caso de Alemania, que acaba de anunciar un 5 % de su PIB» en ayudas, dijo a Efe Borrell.
El también vicepresidente de la Comisión Europea subrayó que «otros Estados miembros no tienen esta capacidad financiera y esto plantea un problema de cohesión dentro del mercado interior» y explicó que este es un tema de discusión entre comisarios, quienes han mantenido este miércoles una reunión extraordinaria e informal centrada en la energía.
«Hay que mantener el funcionamiento del mercado interior y evitar distorsiones de la competencia, sin duda», agregó Borrell.
Tope al gas
El coordinador de la diplomacia europea se refirió también a la posibilidad de introducir un tope al precio de compra a las importaciones de gas, una iniciativa que apoyan 15 países de la UE que representan al 64 % de la población pero que genera dudas al Ejecutivo comunitario y a Alemania.
«Las propuestas deben estar graduadas para que no generen rechazo y creen consenso. El tope al precio del gas es algo que el Gobierno español lleva defendiendo hace rato como una solución transitoria mientras adaptamos el sistema de fijación de precios de la electricidad. Y se refiere no solo al gas ruso, sino al conjunto del gas», dijo.
Borrell señaló también que antes de la invasión de Rusia sobre Ucrania, la UE importaba el 40 % de su gas de Moscú, mientras que ahora esas compras suponen «menos del 10 %», por lo que poner un máximo de precio a las compras de ese hidrocarburo, idea a la que abrió hoy la puerta la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, se aplicaría al «precio entero de todos nuestros aprovisionamientos, no solo el del gas ruso».
«Pero eso plantea problemas, los Estados miembro lo van a tener que discutir intensamente. Lo van a hacer en Praga también», dijo Borrell en referencia a la cita informal de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en la capital de la República Checa este viernes, consagrada a la guerra y la energía.
