El Banco de España cuestiona los Presupuestos del Gobierno al reducir el crecimiento del 2023 al 1,4 %

Edurne Martínez MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Juan Barbosa | EUROPAPRESS

El organismo calcula que la inflación se mantendrá en el 5,1 % y la recuperación prepandemia no se logrará hasta el 2024

05 oct 2022 . Actualizado a las 19:48 h.

Solo 24 horas después de que el Gobierno aprobara los Presupuestos Generales del Estado para el 2023 -los últimos de este Ejecutivo- en Consejo de Ministros, el Banco de España publicó sus previsiones económicas para este año y el siguiente alertando de un posible descuadre en dichas cuentas. Y es que el organismo presidido por Pablo Hernández de Cos calcula que la economía española crecerá en el 2023, pero lo hará siete décimas menos de lo que prevé el Gobierno, lo que supondrían alrededor de 8.000 millones de euros menos en las cuentas públicas. 

Y no son los únicos que calculan un crecimiento menor que el Gobierno para el año que viene. La Autoridad Fiscal (Airef) avala las previsiones macroeconómicas del Ejecutivo, pero advierte de que la estimación de crecimiento para el año próximo plantea «riesgos a la baja» con una estimación del 1,5 %.

Bajo este cálculo, la recuperación del nivel de PIB previo a la pandemia se retrasará al menos hasta el primer trimestre del 2024, año en el que la economía avanzará un 2,9l% según el supervisor. Será en la primavera del 2023, a medida que las elevadas presiones inflacionistas comiencen a relajarse, cuando la actividad económica española recobrará un «vigor creciente», dice el informe del organismo, que apuntan a un crecimiento de solo el 0,1% en este tercer trimestre (julio a septiembre) pese al tirón del turismo en verano, frente al avance del 1,5% del segundo.

Inflación disparada al 5,6 %

Y las previsiones de inflación tampoco son optimistas. Según el Banco de España, los precios finalizarán el año en el 8,7 %, lo que indica que la curva de IPC podría haber tocado techo este verano después de que en septiembre ya se hubiese moderado ligeramente al 9 % desde el 10,4 % de agosto. Son 1,5 puntos más de lo vaticinado en sus previsiones de hace tres meses. Para el año que viene, el supervisor calcula una inflación que seguirá anclada en niveles muy elevados, concretamente en el 5,6 %, lo que significan 3,1 puntos más que lo previsto en junio. Será ya en el 2024 cuando los precios comiencen a dar un respiro a la economía y se moderen al 1,9 %, según los cálculos del Banco de España.

Esta elevada inflación llevará a un frenazo del consumo privado más intenso que el vaticinado por el Gobierno en la elaboración de sus cuentas públicas. Mientras que el Ejecutivo considera que el consumo de los españoles crecerá este año un 1,6 % y el que viene un 1,3 %, el Banco de España prevé que sea del 1,2 % y 1,3 %, respectivamente.

El crecimiento que pronostica el Gobierno se basa también en la buena evolución de las exportaciones de bienes y servicios, sobre todo por el tirón del turismo que ya está en tasas similares a las del 2019, antes de la pandemia, un año que además fue récord para el sector. Los Presupuestos prevén un aumento de las exportaciones del 17,9 % en el 2022 y del 7,3 % en el 2023. Pero el Banco de España no es tan optimista para la venta de bienes y servicios el año que viene, y deja el avance en un 4 %.

En materia de empleo, el Banco de España calcula una evolución favorable de la tasa de paro, que cerrará este año en el 12,8 %, dos puntos menos que el pasado. En el 2023 seguirá en el mismo nivel y bajará cuatro décimas, al 12,4 %, en el 2024. El Gobierno es de nuevo más optimista que el organismo, al prever que la tasa de paro bajará ya al 12,2 % el año que viene.

Las ayudas a los carburantes o la bajada del IVA de la luz contienen tres puntos la inflación

Las medidas que adoptó el Gobierno desde el pasado abril para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania han permitido contener la inflación en tres puntos porcentuales sobre la tasa de IPC de agosto, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) calculó en el 10,4 %.

Sin la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante, el límite máximo de revisión de los alquileres al 2 %, el mecanismo del tope del gas en la producción de electricidad (excepción ibérica), la reducción del IVA de la luz del 10 al 5 % y la congelación del precio del butano, la inflación se habría disparado a nada menos que el 13,5 % en el mes de agosto, asegura el Banco de España.

Las que más han contribuido a esta contención han sido las relativas a la energía: el mecanismo ibérico del gas, la bajada del IVA de la luz y la bonificación de los carburantes.

De hecho, el organismo revela que solo con el IVA de la luz al 5 % y el tope del gas la tasa de IPC se contiene en más de dos puntos porcentuales. El resto de la contribución viene de la bonificación de los carburantes. Estos datos están en la línea de lo que calculó el Gobierno hace unos meses. La vicepresidenta económica Nadia Calviño ha afirmado en más de una ocasión que las medidas adoptadas por el Ejecutivo en su plan anticrisis contribuía a la contención de la inflación en 3,5 puntos.