El salario medio de los empleados públicos superará los 3.100 euros con las alzas previstas hasta el 2024
03 oct 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Los más de tres millones de empleados públicos recibirán antes de que termine el año una paga de más de 500 euros de media con la que no contaban. Esto se debe a que el Gobierno ha aceptado actualizar la subida salarial del 2% que había aprobado para este año ante la escalada de la inflación, que se sitúa en el 9%, según los últimos datos del mes de septiembre. Así, para compensarles un poco por la pérdida de poder adquisitivo que están experimentando, el Ministerio de Hacienda ha accedido a aprobar un incremento extra del 1,5% con efecto retroactivo desde el 1 de enero, que se ha comprometido a abonarles a finales de 2022, según fuentes sindicales.
Se trata de un hecho bastante insólito, puesto que no es habitual que una vez que se ha recogido una subida salarial para este colectivo en los Presupuestos Generales se revise esta subida y se aumente, al menos en los últimos años. Hasta ahora esto solo sucedía con los pensionistas, a los que antes de la reforma de 2012 sí se les compensaba con una paguilla por la desviación de los precios (en caso de que estos crecieran más que su revalorización). El salario medio de un empleado público se sitúa en los 2.884 euros (en 12 pagas), según recoge el INE con los últimos datos disponibles del 2020 extraídos de la encuesta de población activa (EPA). Supone esto que los funcionarios tienen un sueldo de más de 34.600 euros brutos anuales, es decir, 2,5 veces más que el salario mínimo interprofesional, situado en los 14.000 euros, e incluso previsiblemente superarán los 3.100 euros al mes en el 2024. Pese a esta nueva revalorización, los trabajadores del sector público volverán a perder por segundo año consecutivo poder adquisitivo, nada más y nada menos que unos 5 puntos porcentuales en el 2022 (si la inflación terminara el año en el 8,5%), que se suma a esos casi 12 puntos menos de capacidad de compra que arrastran desde el año 2010, a raíz de los recortes que aprobó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la congelación que tuvieron durante los años 2011 a 2015 a consecuencia de la crisis económica del 2008.
Una brecha del 37 %
A pesar de este importante deterioro de su poder adquisitivo, la remuneración media de los trabajadores públicos se ha incrementado desde el 2010 mucho más que la del sector privado —un 15,3 %, frente a un
9,3 %— y tienen un salario mucho más elevado que los del sector privado. Mientras las Administraciones públicas pagan una media de 2.884 euros al mes a sus funcionarios, las empresas abonan 1.818 euros a sus trabajadores. Supone más de 1.000 euros al mes menos en el sector privado, una brecha que además se ha ido incrementando en los últimos años hasta tocar máximos: asciende ya al 37 %.
Más estudios superiores
Las razones de esta importante diferencia se sustentan en que hay una mayor proporción de empleados públicos con estudios superiores, tienen tasas de antigüedad más elevadas y un menor peso del trabajo a tiempo parcial, según explica el propio INE. Esto también determina que mientras apenas un 21,2 % de los asalariados del sector privado cobran más de 2.295 euros al mes, este porcentaje se eleva hasta el 63,7 % en la Administración. Y todo apunta a que esta brecha se seguirá ensanchando en los próximos años con las subidas que tendrán los empleados públicos hasta el 2024. Aunque las negociaciones están aún abiertas, el Gobierno ha propuesto, además de compensarles con un 1,5% adicional este año, elevar su salario un 2,5% fijo en el 2023, ampliable al 3,5 % con dos variables: un 0,5 % vinculado a que la inflación acumulada en el 2022 y el 2023 supere el 6 % en ambos años; y otro medio punto porcentual si España crece por encima del 5,9 % en esos dos ejercicios. Además, en el 2024 Hacienda ofrece otra revalorización fija del 2 %, más un variable de medio punto porcentual si el IPC acumulado del 2022, 2023 y 2024 supera el 8 %. Si se dieran estas condiciones económicas, la subida acumulada que tendrían los más de tres millones de empleados públicos entre 2022 y 2024 sería del 9,5 %. El acuerdo podría cerrarse hoy mismo en la reunión que mantendrán. Con estos nuevos aumentos, la remuneración media de un empleado público superará los 3.100 euros en 2024. Esto supondrá un fuerte desembolso para el Estado, que solo para la paga de final de año tendrá que destinar más de 5.000 millones.
Los trabajadores aguardan la revisión de sus salarios, muy por debajo del IPC
La mayoría de los españoles va a perder poder adquisitivo por la escalada de la inflación, que podría cerrar el año en torno al 9 %, ya que el 65 % de los trabajadores no están protegidos por convenio, mientras que el
75 % del resto de asalariados tienen cláusulas de revisión salarial topadas, en su mayoría por debajo del 4 %. Según datos del Banco de España, solo 1,7 millones de empleados tienen cláusulas de revisión salarial en sus convenios, y de ellos únicamente el 25 % están vinculadas al avance del IPC, que en los últimos meses ha rondado el 10 %, aunque en septiembre se ha moderado hasta el 9 %.
Por ejemplo, en el ámbito de la construcción, en mayo patronal y sindicatos alcanzaron un acuerdo que recogía una subida del 10 % de forma escalonada en tres años, desligándolos así del alza del IPC. En el 2022 se elevarán los salarios un 4 %, en el 2023 un 3 % y en el 2024 otro 3 %. Otro ejemplo: en el sector energético, mientras que Repsol, que emplea a unos 17.000 trabajadores en España, cuenta con un acuerdo marco que garantiza un incremento salarial del 75 % del IPC, Iberdrola —con 9.800 empleados— no prevé revisiones salariales en su convenio, sino actualizaciones ligadas al beneficio de la compañía y otras variables. En Endesa, sus 9.300 empleados tendrán derecho a una revisión con carácter general del 1 %, que dependiendo IPC y otras variables podría aumentar e incluir algún pago extra, mientras que en Naturgy, con cerca de 4.000 asalariados, el sindicato mayoritario está llamando a la movilización para reclamar incrementos salariales, que la empresa propone que sean de entre el 2,5 y el 3 % para este año.