La escalada del euríbor acelera los cambios de hipoteca de variable a fija

c. alba MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

SIMÓN BALVÍS

El coste para emigrar de banco en busca de mejores intereses puede rondar entre los 1.000 y los 2.000 euros

25 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La subida del euríbor ha puesto en jaque a millones de hipotecados que se enfrentan al mayor encarecimiento de las cuotas mensuales de la historia. El indicador al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas en España se mueve ya en el 2,5 % en tasa diaria, máximos de enero del 2009 y situando la media provisional de septiembre en el 2,13 %, muy por encima del 1,25 % de agosto y muy lejos ya del -0,5 % en el que se movía hace justo un año. No se había visto una media tan elevada desde julio del 2011.

«El goteo de clientes que viene a informarse sobre cómo cambiar de hipoteca variable a fija es constante desde antes del verano», reconocen en una sucursal bancaria. Y los trabajadores de las entidades no lo tienen nada fácil, porque la orden es precisamente la contraria: evitar ese traslado y que los nuevos préstamos que se comercialicen sean variables, haciéndolos más atractivos que los fijos. «Hace pocos meses, podían verse intereses del 1 % TAE o incluso por debajo en los tipos fijos. Pero ahora es casi imposible encontrar algo que baje del 2 %», indican desde otra entidad financiera nacional.

¿Qué alternativas tiene un hipotecado para pagar menos? Tal y como explica Laura Martínez, portavoz de iAhorro, el cliente puede intentar mejorar las condiciones con su entidad (novación). O bien cambiarse de banco (subrogación). La última opción, y la más cara, es la cancelación de la hipoteca.

¿Subrogación o novación? Según indican los expertos, la subrogación solo resulta interesante en el primer período de vida de la hipoteca, pues en los primeros años es cuando más intereses se pagan. «Si nos quedan unos 10 años de préstamo, seguramente no nos interese cambiar de banco», indican.

Alternativas para cuando ya no se pueden pagar las cuotas

Este tipo de operaciones también tienen un coste que, según Martínez, puede rondar entre 1.000 y 2.000 euros, dependiendo del importe de la hipoteca y de si se tiene una penalización (comisión por amortización) por realizar el cambio. Por el contrario, el cambio de banco suele presentar mayores facilidades que en la novación para eliminar otra serie de gastos, como los seguros de vida o de vivienda vinculados al préstamo. La comisión máxima que puede cobrar una entidad por estas operaciones es del 0,15 % (sobre el importe pendiente de pago) si el préstamo está en sus tres primeros años de vida. Si la hipoteca se firmó hace más tiempo, no se cobrará comisión.

Reunificación de deudas

Una opción es agrupar todas las deudas de un hogar bajo el paraguas de una hipoteca. Según la Asociación de Usuarios Financieros (Asufin), unas 800.000 familias han recurrido a este tipo de operación este año, 55.000 más que el pasado. Se trata de una solución que tiene la bondad de rebajar de forma drástica la cuota mensual a pagar por todas las deudas contraídas —una media del 75,2 %—, pero que, a largo plazo, puede suponer un enorme sobrecoste por la carga de intereses asumida.