La luz pasa factura a la venta de electrodomésticos, que cae un 10 %

digna casas REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

PACO RODRÍGUEZ

El sector aboga por planes que incentiven la renovación de los aparatos, ya que se contribuirá a abaratar la factura de la luz en hasta unos 200 euros anuales

18 sep 2022 . Actualizado a las 10:13 h.

El auge desmedido por el pico y la pala para hacer obras en casa tras el confinamiento disminuye a la misma velocidad que aumenta la inflación. El 2021 fue el año de las reformas en el hogar. Para hacerse una idea, el sector de la construcción acumulaba a finales de ese período abultadas listas de espera que añadir a los dos millones de obras que la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (Andimac) calcula que se han acometido hasta enero del 2022. Costará recordar un año como el 2021. Pintar, tirar tabiques, cambiar el suelo, pero sobre todo reformar baños y cocinas para integrarlas en el salón. Una solución que marcó tendencia y que tiró especialmente del negocio de los electrodomésticos, hasta el punto de que fueron de los productos más financiados, por encima incluso de los proyectos de reforma, durante ese período. Pero, llegó el 2022 y todo se fue al traste.

La escalada de precios que está impactado en los bolsillos de los consumidores trae a la memoria de los fabricantes la regresión que se produjo tras la crisis financiera del 2008. «Los once millones de electrodomésticos que se vendían a las puertas de aquella crisis, en pleno bum inmobiliario, sencillamente se redujeron a la mitad. En el 2011, las ventas no superaron los cinco millones de unidades», recuerda el director general de la asociación de fabricantes, Alberto Zapatero.

Reconoce que las cifras de los tiempos de bonanza no reflejaban entonces la realidad del mercado. Y es que, el auge de la construcción dejó paso, con la llegada de la recesión, a un reguero de pisos vacíos. Con la cocina equipada, eso sí.

Planes renove

«Confiamos en que no vuelva a ocurrir lo mismo de entonces», señala el directivo de Applia. Desde el sector abogan por que el Gobierno los incluya dentro de los planes de apoyo a los consumidores para la renovación de los electrodomésticos. Las operaciones formalizadas en el 2021 se tradujeron en ocho millones de unidades suministradas al canal sell in (ventas al sector minorista para su comercialización entre los consumidores finales). Los fabricantes temen que la escalada de los precios de alimentos y servicios básicos continúe imparable y acabe paralizando las decisiones de compra relacionadas con otros productos como los electrodomésticos.

De hecho, ya está ocurriendo: la caída en el stock suministrado a los minoristas ha llegado, en el acumulado de algunos meses, a superar el doble dígito. Claro que se trata de retrocesos sobre crecimientos de más de un 60 % en varios tramos del 2021, aupados por el auge de las reformas y la reactivación de la actividad económica tras la pandemia.

La asociación calcula que el parque de línea blanca instalado en las cocinas españolas está envejecido —entre 10 y 15 años de media—, con lo que en muchos casos, sostienen desde Applia, carecen del etiquetado de eficiencia energética. Zapatero aboga por que el Ejecutivo incentive su renovación, en un momento tan delicado para los consumidores y para los fabricantes, con ayudas para cambiar los viejos aparatos por otros nuevos, que contribuirán, además, a abaratar la factura de la luz de los ciudadanos en hasta unos 200 euros anuales.

Abogan por planes como el Renove de electrodomésticos de la Xunta.