España registrará este año la segunda mayor caída de los salarios reales entre los países de la OCDE

L. Palacios MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

JOSE PARDO

La organización advierte que los trabajadores perderán este año 4,5 puntos de poder adquisitivo, un recorte solo superado por Grecia y pide a los Gobiernos una subida del salario mínimo

10 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La escalada sin freno de la inflación está impactando de lleno en los bolsillos de los trabajadores, en mayor medida en España que en el resto de los países más desarrollados del mundo. Así lo advierte la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en un informe publicado este viernes, en el que estima que los salarios reales (es decir, descontando el efecto de la inflación) caerán en España el doble que la media de los países más avanzados y provocará una pérdida de poder adquisitivo del 4,5 % este año.

Se trata de «uno de los descensos más fuertes observados entre los países de los que se dispone de datos —solo superado por Grecia— y un recorte sustancial del poder adquisitivo de los trabajadores, ya que los precios al consumo en España siguen subiendo a niveles máximos históricos», señala la organización. Efectivamente, los salarios de los trabajadores protegidos por el paraguas de los convenios se elevaron de media un 2,6% hasta agosto, cifra ligeramente superior al dato de julio (2,56 %) y el mayor alza del siglo XXI —según los últimos datos de negociación colectiva publicados este viernes por el Ministerio de Trabajo—, pero supone una importante pérdida de casi ocho puntos de capacidad de compra, puesto que la inflación se situó en agosto en el 10,4 %.

Además, la OCDE prevé que el valor real de los salarios siga descendiendo durante el 2022, al tiempo que la inflación continuará previsiblemente en tasas elevadas y, en general, muy por encima de los niveles previstos en los correspondientes convenios colectivos suscritos para este año.

Golpe a las rentas bajas

El organismo denuncia que esta crisis en el coste de la vida está afectando «de forma desproporcionada» a los hogares con menores ingresos, que ya eran el segmento de población más rezagado en la recuperación del empleo tras la pandemia y se ven ahora obligados a dedicar una parte de sus ingresos mucho mayor que otros colectivos a la energía y la alimentación. Por eso considera «esencial» respaldar los salarios reales de los trabajadores que tienen remuneraciones más bajas y pide a los Gobiernos que estudien fórmulas para ajustar los salarios mínimos oficiales y mantener de forma efectiva el poder adquisitivo de los trabajadores que tienen sueldos bajos.

Hay que subir el salario mínimo

Precisamente lo hace cuando en España está más vivo que nunca el debate en torno a cuál debe ser la nueva subida del salario mínimo para el 2023, ante la petición de los sindicatos de llevarlo a los 1.100 euros al mes y la reticencia de los empresarios a otro nuevo alza.