El Gobierno trata de frenar la crisis industrial lanzando nuevas ayudas

F. Fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

CARMELA QUEIJEIRO

Incluye las plantas de cogeneración que emplean las fábricas para abaratar sus costes en el mecanismo que compensa el uso de gas para generar luz

06 sep 2022 . Actualizado a las 21:09 h.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer en el Senado que las plantas de cogeneración que utilizan gas natural para producir electricidad recibirán temporalmente la misma compensación que las centrales de ciclo combinado. Y es que, unas y otras, compran el mismo combustible a precios de mercado y luego tienen que vender la electricidad que producen con él a un coste muy inferior, en aplicación del mecanismo ibérico que impone un tope a las ofertas de las centrales de gas. Pero mientras los ciclos son compensados para que no pierdan dinero, las plantas de cogeneración, no. Pero, según Sánchez, habrá «una excepción para las instalaciones de cogeneración de las industrias, permitiendo que de manera temporal queden cubiertas por el mecanismo ibérico».

La inclusión de esta tecnología en esa compensación era exigida no solo por el sector industrial, también por el expresidente de la Xunta y el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijoo.

Y es que la exclusión de la cogeneración del tope al gas ha provocado la paralización de buena parte del medio centenar de plantas que hay en Galicia (600 en toda España), asociadas todas al funcionamiento de grandes industrias, que utilizan esas instalaciones para producir el calor que necesitan sus procesos industriales y electricidad para su venta en el mercado. Por eso esas plantas son un mecanismo efectivo para reducir los costes energéticos de la gran industria, que ha visto comprometida su viabilidad en los últimos meses con la paralización de la actividad de las cogeneraciones.

Empresas como Cerámica Campo habían alertado en los últimos días de que la parada de esas instalaciones estaba provocando que las fábricas estuviesen funcionando a pérdidas y que si la situación persistía tendrían que tomar medidas para reducir la producción de ladrillos y tejas. En una tesitura parecida se encontraban otras industrias que decidieron paralizar las cogeneraciones para no perder dinero.

La patronal del sector, Acogen, celebró ayer el anuncio del presidente del Gobierno y avanzó que la medida permitirá recuperar «con celeridad» la producción de esas plantas y, por tanto, el «mantenimiento del tejido industrial asociado en sectores industriales claves para la economía y el empleo nacional». 

Cerámica, ladrillo y papel

Sánchez reconoció que la inclusión en el mecanismo de compensación beneficiará a sectores como la cerámica, el ladrillo, la química, la papelera, el textil o los fertilizantes, abarcando todas ellas hasta un 20 % del PIB industrial nacional. «Van a poder seguir operando y garantizando el empleo en todo el territorio», resaltó.

Las industrias con instalaciones de cogeneración que deseen percibir la compensación por el tope al gas deberán renunciar temporalmente al régimen retributivo específico que rige para este tipo de plantas. Ese mecanismo proporciona a esa tecnología una rentabilidad garantizada del 7 %. Las cuentas se revisan cada tres años. Si, durante ese período, las instalaciones superaron ese porcentaje tienen que devolver la diferencia, pero si no la alcanzan, se les retribuye la diferencia.

Esa regulación establece también que el Gobierno debe actualizar cada seis meses el precio del gas que utilizan esas plantas para cubrir los costes de operación, y no lo ha hecho. El Ejecutivo llevaba dos años sin hacerlo y ahora ha puesto sobre mesa una propuesta que no cumple con ese objetivo. Fuentes del Gobierno explicaron que se está tramitando una orden ministerial para incrementar esos cálculos.