El fin de la temporada turísitica confirma la ralentización que ya evidenció julio
02 sep 2022 . Actualizado a las 20:46 h.Agosto no es un buen mes para el empleo. La temporada turística toca a su fin el día 31 y, con ello, se terminan los contratos ligados a ella, además de que también tiene su impacto el mal comportamiento de la afiliación en sectores como el educativo, la industria y la construcción. El histórico de las estadísticas del Ministerio de Trabajo respalda esta repetidísima idea: desde que comenzó el siglo XXI, el paro registrado se ha incrementado siempre en agosto salvo en tres ejercicios marcados por circunstancias especiales: 2000, 2013 y 2021. El año pasado, el mercado laboral español asistió a su mejor agosto de la serie histórica: el paro bajó en más de 82.000 personas. Lo puede explicar el rebote económico generalizado vivido tras el fatídico año 2020, sacudido por la pandemia de Covid-19 que prácticamente paralizó la economía global.
Y este agosto, el mercado laboral ha vuelto a las andadas y cumplido con la tradición, aderezada esta vez también por la incertidumbre generada por la guerra de Ucrania y la elevada inflación. El mes se ha cerrado con más parados y menos empleados después de casi un año y medio de mejoría constante. Hay 40.428 desempleados más que en julio en el conjunto del país (un total de 2,92 millones) y 189.963 afiliados menos en los registros de la Seguridad Social.
El calendario laboral español mantiene así la tendencia típica de una economía muy centrada en el turismo, que vive sus mejores meses de empleo desde abril, en Semana Santa, hasta agosto, cuando comienzan a liquidarse los contratos para cubrir las necesidades de viajes y hostelería.
Tanto el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, como la responsable de Trabajo, Yolanda Díaz, ya habían anticipado que el empleo comenzaría a resentirse en agosto. Desde el departamento de Díaz subrayan ahora que «pese al contexto de incertidumbre económica, se trata de un incremento mucho más suave que en los últimos años previos a la pandemia y que, además, también incide en las actividades que habitualmente sufren esta subida en agosto». En el sector servicios aumentó en 37.546 personas; en la construcción, en 5.095; y en la industria, en casi 5.000.
Desde el ministerio que pilota Escrivá también hablan de que esa caída de la afiliación en 189.963 cotizantes supone «un retroceso menor que el promedio de los meses de agosto de 2017, 2018 y 2019», antes de la pandemia cuando casi se alcanzaba la cifra de 200.000 afiliados menos en esos meses.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, sin embargo, destacó que se trata del «tercer peor agosto desde el 2008», por lo que, en su opinión, el Gobierno «debería preocuparse más por el paro» y menos por manifestarse contra los empresarios, a los que definió como «trabajadores capaces de mantener empresas en pie».
En Galicia, el paro aumentó el mes pasado en 2.062 personas, lo que deja el total en 141.912 personas, la cifra más baja de los últimos quince años y la segunda menor de la serie histórica (desde 1996) en un mes de agosto. La Seguridad Social, además, perdió en la comunidad 2.862 afiliados de media durante agosto, un 0,27 %,
un porcentaje casi cuatro veces menor que en el conjunto del país, que registró una pérdida del 0,93 %.
El número de personas registradas en las Oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en Galicia se situó en agosto en 141.912, mientras que la afiliación media a la Seguridad Social alcanzó las 1.055.331 personas.