Bélgica pide un tope europeo al precio del gas y sopesa un impuesto a las energéticas

La Voz REDACCIÓN / EFE

ECONOMÍA

JOHANNA GERON | REUTERS

Los hogares podrían ahorrar 700 euros anuales si se impone un techo al hidrocarburo

28 ago 2022 . Actualizado a las 20:01 h.

El primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, aseguró este domingo que trabajará en las próximas semanas para conseguir que la Unión Europea (UE) acuerde «lo más rápidamente posible» introducir un límite al precio del gas para hacer frente al aumento de los precios energéticos, según informe Efe. 

En una entrevista a la cadena flamenca VRT, De Croo aseguró que convocará el próximo miércoles a sus ministros y a las autoridades regionales para valorar distintas medidas, en un momento en el que la electricidad alcanzó los 562 euros por megavatio hora (MWh) la semana pasada.

Aunque los medios locales señalan que no se esperan decisiones inmediatas en esa reunión, el primer ministro de Bélgica - del partido liberal flamenco Open-VLD - se refirió a varias opciones, entre ellas el tope europeo al gas que ha defendido en las cumbres con el resto de líderes europeos.

Alexander de Croo: «Constato que Alemania comienza a comprender que es la única solución posible»

«Eso solo se puede hacer con otros países europeos. Constato que Alemania comienza a comprender que es la única solución posible. En las próximas semanas, trabajaré con otros países para ponerlo en marcha lo más rápidamente posible», afirmó.

Reunión extraordinaria de la UE

Un momento clave para que los Veintisiete discutan este posible límite europeo al precio del gas será la reunión extraordinaria de ministros de Energía que convocará la presidencia checa de la UE, aunque la cita todavía no tiene fecha concreta.

En otra entrevista a la cadena RTL la ministra de Energía, la ecologista flamenca Tinne Van de Straeten, ha apuntalado la opinión del primer ministro y ha defendido que un tope al gas podría aliviar «inmediatamente» la factura de los hogares belgas en 700 euros anuales.

Además de esta idea, las autoridades belgas sopesan también introducir un impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las compañías energéticas, una opción que el Ejecutivo de De Croo valora desde hace semanas pero que todavía divide a los partidos de la coalición. En Francia estudian también esta vía que ya anunciaron los gobiernos italiano y español. 

El primer ministro considera que este gravamen es necesario y cuenta con el apoyo de la titular de Energía, pero ambos chocan con el parecer de ministro de Finanzas, Vincent Van Peteghem, del partido democristiano flamenco CD&V.

Alexander de Croo: «No es posible que nuestra población sufra mientras las empresas hacen beneficios excesivos»

«Ya he discutido con (la presidenta de la Comisión Europea) Ursula von der Leyen. Evidentemente no es posible que nuestra población sufra mientras que las empresas hacen beneficios excesivos», remarcó el primer ministro belga a VRT.

Por otro lado, De Croo defendió que el cierre de dos reactores nucleares (Doel 3 y Tihange 2), previstos para septiembre y febrero, respectivamente: «Es inevitable». Y argumentó que no son una «fábrica de galletas» que puedan «encenderse y apagarse con un interruptor».

En marzo de este mismo año, el Gobierno belga y la energética Engie llegaron en cambio a un acuerdo para prolongar diez años la vida de otros dos de los siete reactores nucleares del país (Doel 4 y Tihange 3).