El 70 % de la población no sabe nada de su regulación
Uno de los grandes quebraderos de cabeza de las autoridades supervisoras es la falta de regulación del ecosistema cripto. Más allá de reformas cosméticas recientes, los Estados apenas pueden saber con certeza cuánto dinero y de quién se está moviendo a través de estos activos, cuyas finanzas están mayoritariamente descentralizadas.
Y lo más peligroso es la falta de conocimiento generalizado sobre lo que conlleva invertir en criptos, como la posible pérdida total de depósitos —no están respaldados por un banco central—. Casi 7 de cada diez ciudadanos españoles no saben nada en torno a los agujeros en la regulación de las criptomonedas. Y hasta dos de cada diez creen que están reguladas.