España no decide nada
Solo algunas voces de proveedores, que piden anonimato, se atreven a manifestar su preocupación. «Las plantas españolas tienen el poder de decisión que tienen; es decir, ninguno. Los centros de decisión están fuera y ya sabemos cómo funcionan: o me das lo que pido o me marcho, son las reglas del juego. No es de ahora, es de siempre», afirma un empresario consultado, preocupado por el futuro del sector gallego. «Una planta que no invierte en mejoras pierde competitividad. ¿Queremos ser un país manufacturero que compite por el bajo coste? Esa batalla está perdida», advierte otro empresario del sector de componentes, que confía en que la situación se reconduzca. «Encontrarán una solución, esto se resolverá», asegura.
Más críticos se muestran los sindicatos consultados, que responsabilizan a Stellantis de la exclusión del PERTE. «No encajó bien su proyecto, al pedir dinero para renovar instalaciones justificándolo en que tendrán menos consumo. Ese no era el objetivo de los fondos, las inversiones en modernización y mejora productiva no se pueden subvencionar por la UE», aseguran desde CC.OO. Preguntado al respecto, el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, responsabiliza directamente al Ejecutivo de Sánchez de la situación: «O que lle trasladamos ao Goberno é que se poidan concretar esas negociacións entre Stellantis e o Ministerio de Industria para que se poidan concretar as axudas e Stellantis teña unha resposta. Creo que é o máis urxente nestes momentos», afirmó ayer en Ferrol.