El FMI recomienda a Europa que abandone las políticas de subsidios a la energía

Efe WASHINGTON

ECONOMÍA

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Defiende que los consumidores paguen los precios reales de los productos para forzar una reducción del consumo de los combustibles fósiles

03 ago 2022 . Actualizado a las 13:06 h.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) publicó este miércoles un informe en que recomienda a los países europeos abandonar las políticas destinadas a subsidiar el coste de la energía a nivel general y a centrarse en cambio en ayudar únicamente a los más pobres. Según el ente financiero internacional, lo previsible es que los productos energéticos sigan elevados en el futuro a medio plazo, ante lo que sugiere que Europa debe adaptarse a pagar un precio más alto por combustibles fósiles y abandonar medidas genéricas como subsidios, rebajas fiscales y controles de precio.

Según el FMI, este tipo de ajustes, dictados por distintos Gobiernos europeos en los pasados meses (España incluida), únicamente retrasan la necesidad de ajustarse al impacto de la subida de precios y reducen los incentivos de los hogares y empresas para ahorrar energía y mejorar la eficiencia. Además, contribuyen a mantener la demanda global más elevada de lo que debería ser en condiciones normales de mercado.

«Los Gobiernos no pueden prevenir la pérdida en ingresos nacionales reales a consecuencia de este impacto. Deberían permitir que la totalidad del aumento en el coste de los combustibles pase a los usuarios para animar a conservar energía y a abandonar los combustibles fósiles», indicó el FMI.

En cambio, el ente que dirige Kristalina Georgieva propone centrarse tan solo en ayudar a los más pobres, que son los que más sufren las consecuencias del aumento de precios de la energía.

En lo relativo a las ayudas a las empresas, el organismo financiero internacional sostiene que, en general, no es algo que esté justificado, y que solo debe hacerse si una subida temporal de los precios causara que empresas viables fuesen a la bancarrota.

Así, podría hacerse, por ejemplo, en el escenario de un cierre total en Europa del gas natural proveniente de Rusia en que los países se viesen obligados a racionar su suministro a la industria.