G. Lemos
El Senado dio luz verde definitiva ayer a la ley que busca impulsar los planes de pensiones de empresa como una vía de ingresos adicional para la jubilación, desplazando a los planes individuales y tratando de emular el sistema de cobertura del País Vasco. Hasta tres veces tuvieron que votar sus señorías, al registrarse un empate (126 síes, 126 noes y cuatro abstenciones) que no se consiguió romper y que, por el reglamento de la Cámara, permitió al Gobierno aprobar por la mínima uno de sus proyectos estrella.
El texto irá directo al Boletín Oficial del Estado, ya que no ha sufrido ningún cambio respecto a lo aprobado en el Congreso de los Diputados, al rechazarse las 99 enmiendas presentadas. A continuación, las claves de la nueva ley.