Coral Piñeiro, vilagarciana de 24 años, ha de comprar para su casa productos naturales por motivos de salud, «libres de compoñentes artificiais». No aspira ni a los ecológicos, que le gustaría, pues «para comer algo tan normal como salmón sen que me doa no peto teño que irme á casa da miña nai». Y hasta las visitas en coche a su madre ha tenido que recortar.
El transporte público tampoco ayuda: «Estou entrando no mercado laboral e non quero comezar con mal pé, polo que ante os escasos horarios, usar o transporte público para traballar é unha quimera».
La factura de la luz alcanzará en julio el tercer precio más alto de su historia
La factura de la luz del mes de julio volverá a provocar más de un disgusto en los hogares españoles. El recibo del séptimo mes del año para un consumidor medio acogido a la tarifa regulada será el tercero más caro de la historia. Detrás de este encarecimiento se encuentran los altos precios que está registrando el mercado mayorista, provocados básicamente por las altas temperaturas y la crisis energética que esta afrontando Europa.
Utilizando el simulador del recibo eléctrico de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), un consumidor tipo del mercado regulado que tenga una potencia contratada de 4,4 kilovatios y un consumo mensual de 250 kilovatios hora (KWh) distribuido en los diferentes períodos (punta, llano y valle), la factura de julio rondaría los 100 euros. Concretamente, y a falta de que los dos días que faltan para que termine este mes, el precio se quedaría en los 99,59 euros, aunque ese valor podría disminuir entre hoy y mañana, cuando la demanda eléctrica es menor y el precio de la electricidad suele caer.
Esta cifra es un 58 % superior a la registrada el mismo mes del 2021 —cuando se pagó a 62,8 euros— y el doble que en el 2020 (que se situó en los 49,5). Sin embargo, se queda lejos del máximo de marzo de este mismo año, el más caro de la historia, que cerró con una factura media superior a los 120 euros.