La administración concursal de Barreras manda al juez el plan para liquidar lo que queda

m. s. d. VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Astillero Barreras
Astillero Barreras M.MORALEJO

La deuda acreedora no se pagará hasta que se resuelvan los créditos contingentes con Havila y Armas

28 jul 2022 . Actualizado a las 04:45 h.

El activo más valioso del extinguido astillero Hijos de J. Barreras ya está vendido. La unidad productiva, es decir, las instalaciones, naves, grúas, maquinaria y lámina de agua en concesión del puerto de Vigo se salvó de la liquidación a través de un proceso previsto en la ley concursal, que implica la venta para mantener la actividad productiva. Esa parte se la quedó el grupo Armón por 14,7 millones de euros, y ahora comienza la fase de subasta del resto de los bienes, de ínfimo valor, que van desde material de oficina, a vehículos en desuso, pasando por algún mobiliario o todo tipo de equipamiento laboral o de seguridad con el emblema del astillero.

El primer paso para deshacerse de todos esos bienes muebles lo ha dado la administración concursal al remitir al juzgado el plan de liquidación. Lo que se obtenga, que no será mucho, una vez que el juez emita el auto correspondiente que abra el proceso de subasta, se sumará al importe recaudado por la venta de la unidad productiva, para pagar a los acreedores del ya desaparecido astillero.

 104 millones de deuda

Pero, según explican fuentes del proceso concursal, el resarcimiento de las deudas, que en total suman 104 millones de euros, no sucederá hasta que se resuelvan los créditos contingentes, que suman casi 70 millones de euros. Esta cantidad depende del resultado de los procesos de arbitraje que se están dirimiendo en la Corte de Londres (con la naviera Havila) y en España (con la naviera Armas).

Además, la vieja Barreras deberá hacer frente al pago de 16,6 millones de créditos contra la masa; 9,6 millones de créditos ordinarios; 24,1 de tipo subordinado, y 645.238 euros de créditos privilegiados, sobre una masa activa que el informe concursal valora en 70 millones.

La naviera de The Ritz Carlton, con el canadiense Douglas Prothero al frente y que tras comprar el astillero lo llevaron a la quiebra en menos de un año, se declaran afectados, con una deuda de 24 millones, en la lista de acreedores.

 La lista de acreedores

Además, en ese listado que obra en poder de juzgado figuran también la empresa Electromecánica Naval e Industrial (Emenasa), propiedad del expresidente de Barreras José García Costas, que reclama 3.989,95 euros; y Carlos Pérez Bouzada, asesor jurídico y exconsejero en la última etapa, con Douglas Prothero como presidente, como acreedor de 3.710 euros. Un centenar de empresas auxiliares, la mayor parte de los trabajadores despedidos, Hacienda y la Seguridad Social completan la lista de reclamaciones de deuda que constan en el informe judicial.