Hacienda estudia cargar con un 5 % los intereses y las comisiones de la banca

S. C. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Kiko Huesca | EFE

El Gobierno espera recaudar 3.000 millones de euros los próximos dos años con el nuevo impuesto que anunció Sánchez la semana pasada

18 jul 2022 . Actualizado a las 18:01 h.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechaba el debate sobre el estado de la nación para anunciar a bombo y platillo un nuevo impuesto para la banca, que se sumará al ya puesto sobre la mesa para las energética. Dos tributos destinados a gravar los beneficios extraordinarios de las empresas de estos dos sectores. Alegaba entonces Sánchez que los nuevos tributos tienen su razón de ser. En el caso de la banca, que «ya ha empezado a beneficiarse de la subida de tipos de interés».

Poco más quiso desvelar el presidente del Gobierno. Porque su equipo parece estar trabajando todavía en los detalles del diseño de estos tributos. La duda reside en definir qué es una ganancia extraordinaria, sobre todo cuando estas vienen vinculadas a que el Banco Central Europeo (BCE) suba los tipos. Lo que sí puso negro sobre blanco Sánchez es cuánto esperan recaudar con este nuevo tributo. El Ejecutivo prevé ingresar en las arcas públicas 1.500 millones de euros en cada uno de los dos próximos años (3.000 millones en los dos ejercicios).

Para lograr este objetivo, Hacienda tiene sobre la mesa un proyecto que parece ser el que más posibilidades tiene de salir adelante. Según desveló Bloomberg, el ministerio que capitanea María Jesús Montero estudia gravar con un impuesto del 5 % las comisiones e intereses que carga la banca a los clientes. El impuesto seguiría así un esquema parecido al del IVA —un tributo del que están exentos los servicios financieros— obligando a la entidades a tributar por el conjunto de intereses y comisiones.

Tensiones en el sector

El impuesto sigue generando ciertas tensiones en el sector. De hecho, el presidente del BBVA, Carlos Torres, sentenciaba en una entrevista este fin de semana que este tributo puede acabar «afectando negativamente» a consumo, inversión y recaudación. Con este malestar generalizado llegarán los representantes del sector a la reunión del viernes con la vicepresidenta económica del Gobierno. Nadia Calviño se sentará con las patronales bancarias para explicarles las razones que han llevado al Ejecutivo a anunciar la aplicación de este tributo.

Mientras llega la cita, el Ejecutivo sigue insistiendo en su mensaje de calma. María Jesús Montero incidía ayer en que los nuevos impuestos no repercutirán en los ciudadanos: «Se trata de lo contrario, de hacer una redistribución de las cargas».