Bruselas quiere limitar ya el aire acondicionado y la calefacción

La Voz REDACCIÓN / EFE, COLPISA

ECONOMÍA

GEORGI LICOVSKI | EFE

El Ministerio para la Transición Ecológica se reunión con las compañías energéticas para definir el plan de contingencia de España para hacer frente a un posible corte de gas en invierno

15 jul 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Bruselas trabaja ya ante un posible corte total del gas ruso. Y ha pasado a la acción. Porque de las recomendaciones que se dedicaba a predicar estas últimas semanas ha pasado directamente a trabajar en un plan para imponer a los socios medidas obligatorias destinadas a acumular las mayores reservas posibles de gas ante un invierno que se prevé muy complicado.

La Comisión Europea aprobará el próximo miércoles un plan de ahorro en el que se incluyen toda una serie de medidas entre las que destaca la recomendación de mantener el termostato del aire acondicionado por encima de 25 grados en edificios públicos o centros comerciales y, en el caso de la calefacción, limitarlo a un máximo de 19 grados.

Pero Bruselas lanza un mensaje de tranquilidad a las familias. El plan de contingencia remarca que «cada ciudadano y cada hogar puede ahorrar gas» y pone el acento en el volumen de este combustible que se utiliza en sistemas de calefacción o refrigeración, aunque recuerda que los hogares y algunos servicios sociales esenciales son consumidores protegidos y serían los últimos en sufrir racionamientos.

El informe recalca que «el ahorro de gas se puede materializar ya durante el verano» con una reducción del consumo eléctrico que conllevan los sistemas de refrigeración y en invierno puede ser mayor utilizando «fuentes alternativas de calefacción», como bombas de calor en los edificios o con campañas de concienciación.

La Comisión Europea pide en el texto que se apliquen las medidas previstas en la fase de alerta de los planes nacionales de emergencia para el sistema gasista.

En el caso de España, por ejemplo, en esta segunda fase se recoge la aplicación de la interrumpibilidad en todo el sistema. ¿Qué quiere decir esto? Pues que se pueda parar el suministro a cualquier operador que sea considerado no imprescindible. «La Comisión apoya firmemente las mejores prácticas, como la idea de subastas o sistemas de licitaciones para incentivar una reducción del consumo de consumidores industriales dejando que las industrias ofrezcan esas reducciones del consumo de gas a cambio de compensación», propone el documento.

Este mismo jueves, el Ministerio para la Transición Ecológica, las compañías energéticas y los agentes sociales se reunieron para definir un plan de contingencia con el que hacer frente al invierno. En él se contienen medidas de ahorro y eficiencia, así como otras encaminadas a acelerar al máximo la sustitución del gas.