Las reservas de gas en España, entre las más altas de la UE

La Voz REDACCIÓN / EUROPA PRESS

ECONOMÍA

JOSE PARDO

El llenado de los almacenamientos subterráneos es del 73,2 % y el de los tanques de GNL alcanza el 84 %

12 jul 2022 . Actualizado a las 11:50 h.

España cuenta con uno de los niveles de llenado «más altos» de Europa de sus almacenamientos de gas natural de cara al de invierno y ante la amenaza de un posible corte de suministro de Rusia, según indicó el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri.

En una conferencia con analistas para presentar el plan estratégico del grupo para el período 2022-2023, Gonzalo subrayó que España está cumpliendo «de un modo muy rápido y efectivo» el calendario de llenado de almacenamientos de gas fijado por la Unión Europea, que marca un objetivo del 80 % para el próximo mes de octubre.

Así, afirmó que el nivel actual de los almacenamientos subterráneos en España es del 73,2 %, por delante del 71% marcado para agosto, mientras que los tanques de gas natural licuado (GNL) de las plantas del país están ya en el 84 %, su nivel más alto en los últimos cinco veranos.

Además, añadió que en este mes de julio está programada la llegada de 26 metaneros más, que sumarán 26 teravatios hora (TWh) adicionales de gas al suministro que llega por tubo de Argelia, a través del gasoducto Medgaz.

«Los almacenamientos subterráneos en España son claves para abordar con gran serenidad estos tiempos que tiene Europa por delante ante los próximos meses», dijo.

Una red de hidrogenoductos

Asimismo, Gonzalo subrayó la necesidad de «crear una red troncal de hidrogenoductos». «Contar con una infraestructura troncal centralizada es la forma más rápida, eficiente y segura», añadió.

A este respecto, Enagás contempla en su plan la construcción de almacenamientos subterráneos nuevos, pero también la posibilidad de adaptar algunos de los existentes para el uso con hidrógeno.

En este sentido, puso el ejemplo del almacenamiento subterráneo de gas de Yela (Guadalajara), que con una obra de adaptación de 200 millones de euros podría almacenar una cantidad de hidrógeno equivalente a la que se podría almacenar en nuevas infraestructuras que requerirían una inversión superior a los 1.000 millones de euros.