Los conflictos laborales del sector aéreo complican la operación salida de julio

Sara Cabrero / C. Punzón REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Carlos Luján

Ryanair convoca 12 nuevas jornadas de paro y se mantienen las de EasyJet

11 jul 2022 . Actualizado a las 13:54 h.

Miles de viajeros se han visto afectados estas últimas semanas por las huelgas convocadas por los tripulantes de cabina (TCP) de Ryanair o EasyJet. En el caso de esta última, los trabajadores están ya en plena movilización, con paros que comenzaron con la operación salida el pasado 1 de julio y que se mantendrán a lo largo del mes (coincidiendo con el tercer y último fin de semana).

Por su parte, los empleados de la aerolínea de bajo coste irlandesa (Ryanair) arrancaron su protesta el pasado 24 de junio para reclamar a la empresa la firma del primer convenio colectivo de los tripulantes de la aerolínea. Una negociación que sigue estancada y que la empresa no parece tener visos de querer retomar. Ante esta situación y después de que Ryanair tratara de imponer por todos los medios posibles (incluso incorporando a trabajadores de otros países) servicios mínimos del 100 % durante las jornadas de huelga convocadas en junio, los trabajadores de la aerolínea han decidido ir un paso más allá.

Los sindicatos USO y Sitcpla han anunciado nuevos parones en el mes de julio. Arrancarán mañana mismo y se repetirán 13, 14, 15, 18, 19, 20,21, 25, 26, 27 y 28 y afectarán a las diez bases que tiene la empresa en los aeropuertos españoles, entre las que se encuentra Santiago de Compostela.

Los representantes de los trabajadores aseguraban hace unos días que se han visto obligados a convocar una nueva huelga ante «la impasibilidad de la empresa, que no está por la labor de escuchar a sus trabajadores». «Prefieren dejar a miles de pasajeros en tierra antes que sentarse a negociar un convenio bajo la legislación española», criticaba Lidia Arasanz, secretaria general de USO en Ryanair.

Las doce nuevas jornadas de huelga serán, al igual que las anteriores, de 24 horas.

O'Leary anuncia una subida de los precios los próximos meses 

Dos años de pandemia y una creciente inflación obligan a las aerolíneas a reinventar sus estrategias. El primero en reconocer que el futuro va a cambiar ha sido el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary.

Pionero en Europa del modelo de aviación low cost, el empresario admitió hace unos días que los vuelos dejarán de ser tan baratos. Lo hizo en una entrevista en el Financial Times, en la que anunció que los precios de los billetes aumentarán durante los próximos cinco años impulsados por el encarecimiento del combustible y la imposición de tributos medioambientales. «Las tarifas se incrementarán, porque volar es demasiado barato», sentenciaba O'Leary para explicar que, ahora, considera que es «absurdo» que los billetes de avión cuesten menos que el tren hasta el aeropuerto. «Esos precios tan bajos han sido obra mía. Gané mucho dinero haciéndolo. Pero, en última instancia, no creo que viajar en avión sea sostenible a medio plazo con una tarifa media de 40 euros». Es una decisión que tendrá efectos antes de lo que muchos creen. Porque otro de los directivos de la compañía, Eddie Wilson, anunció esta misma semana que Ryanair subirá los precios de los billetes de avión en los próximos meses. Eso sí, recalcó que seguirán siendo los que ofrezcan las tarifas más baratas.

Laura Caballero: «Hai tripulantes que non chegan ao salario mínimo»

Los trabajadores exigen un convenio colectivo que se ajuste a las normas básicas que hay en España

S. Cabrero

Los trabajadores de Ryanair aseguran no pedir nada extraordinario. Tan solo quieren un convenio colectivo que recoja unos derechos mínimos que les permitan seguir trabajando con dignidad. Y lanzan un mensaje claro a la compañía: «Imos a seguir loitando polos nosos dereitos, que non son máis que os que lle corresponden a calquera traballador», resume Laura Caballero, portavoz del sindicato USO en Galicia. Explican que su decisión de convocar nuevas jornadas de huelga tiene su razón de ser: «Non conseguimos o que pretendíamos lograr cos primeiros paros que, basicamente, é que a empresa se sente connosco, cos sindicatos seleccionados polos traballadores, para negociar o convenio colectivo».

Caballero reconoce que el balance de las primeras acciones convocadas en el mes de junio es agridulce. Porque, a pesar de que los trabajadores respondieron a la convocatoria y quedó patente el descontento por parte de la plantilla con la situación actual, los continuos esfuerzos de la compañía por tratar de negarles su derecho a huelga consiguieron diluir el efecto de los paros: «Ryanair intentou por tódolos medios negarnos o noso dereito a folga».

Caballero también asegura que Ryanair llegó a convocar a tripulaciones de otros países para cubrir las bajas provocadas por la huelga: «En Santiago de Compostela, por exemplo, tivemos unha tripulación de cabina enteira que viña de Marrocos. Tamén viñeron empregados de Reino Unido». Los trabajadores insisten en que sus exigencias no son nada extraordinario. Piden que su nuevo convenio refleje el abono de dos pagas extra; que en vez de los 9 festivos que tienen ahora, se cuente con los 14 que hay en España y que los días de vacaciones pasen de los 20 actuales a los 22. Además, quieren que se les paguen las imaginarias, unas guardias que les obligan a permanecer 11 horas en casa o en el aeropuerto esperando por una llamada que les obligue a ir a trabajar porque un compañero se ha puesto enfermo. «A final de mes, cando chega a nómina, hai tripulantes que nin chegan ao salario mínimo», resume Caballero. Asegura que Ryanair pretende firmar un acuerdo con otro sindicato, CC.OO., sin representación dentro del sector: «Facer un convenio é moi sinxelo se non se teñen en conta aos traballadores», sentencia.

EDELMAN

Elena Cabrera: «No buscan el acuerdo, solo conseguir notoriedad»

La aerolínea niega vulnerar la legislación española y que subirá sueldos y mejorará horarios y turnos

c. punzón

Pese a las huelgas convocadas para este mes, Ryanair da por zanjado el conflicto interno, y lo hace desde la perspectiva del acuerdo firmado con Comisiones Obreras, central sin representación sindical entre los tripulantes de cabina. La aerolínea da validez a su interlocución por ser un sindicato mayoritario en España. «La intención de la compañía ha sido alcanzar un convenio colectivo desde que en el 2017 nos acogimos a la legislación española. Nos sentamos con USO y Sitcpla (mayoritarias entre la tripulación) pero ha sido imposible el acuerdo que sí hemos logrado en el resto de países», asegura Elena Cabrera, portavoz de Ryanair.

La cara visible de la aerolínea culpa a las dos centrales sindicales del conflicto «porque no se mueven de su posición, no negocian, no se acercan, ni ceden. El primer día pidieron una subida salarial del 167 % y cuatro años más tarde siguen pidiendo lo mismo, algo que ninguna empresa podría soportar», añade Cabrera. «Tras cuatro años, hemos que tenido que buscar una solución alternativa, que es sentarse con Comisiones y en seis semanas hemos llegado a un acuerdo», subraya. La compañía argumenta que USO y Sitcpla tenían convocada la huelga a la par que se abrían negociaciones con un mediador como árbitro. «No tenían voluntad de acuerdo, solo ir a la huelga para tener visibilidad. No quieren negociar», insiste Cabrera.

La portavoz señala que las mejoras para las tripulaciones pactadas con CC. OO. implican «subidas de sueldo, más retribución fija, mejoras en horarios y turnos y dejar establecido que el próximo año firmaremos el primer convenio colectivo de nuestros tripulantes de cabina en España», añade.

Niega que Ryanair actúe al margen de la legislación española: «no sería posible así el acuerdo con Comisiones». También que tripulantes de Ryanair cobren menos del salario mínimo, aunque sí lo hagan por horas los contratados a través de agencias intermediarias; que no se les dé agua gratis, o se les cobre el primer uniforme, sí los demás.

Ryanair achaca a la huelga una incidencia en el 1 % de los vuelos y recomienda seguir desde la aplicación móvil de la aerolínea posibles incidencias y las instrucciones para conocer alternativas y reembolsos.