El Gobierno pide moderar márgenes empresariales y salarios durante tres años

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ECONOMÍA

Juanjo Martín | EFE

La patronal exigía incluir a pensionistas y funcionarios en el pacto de rentas

07 jul 2022 . Actualizado a las 17:59 h.

Más de cuatro meses después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara que el Gobierno iba a impulsar un gran pacto de rentas, el Ejecutivo —representado por ocho ministros, comandados por la vicepresidenta primera, Nadia Calviño— volvió a sentarse ayer para abordar un tema controvertido y complejo en medio de un escenario de gran incertidumbre económica y elevados precios.

Un pacto de rentas hasta el 2025 que pase por una «moderación» de rentas salariales y empresariales para hacer frente a la escalada inflacionista fue la propuesta que la vicepresidenta Calviño puso sobre la mesa ante los agentes sociales en un encuentro de varias horas de debate que calificó de «intenso y productivo». Otro de los elementos que introdujo fue la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) con el objetivo de que alcance el 60 % del salario medio antes de que finalice la legislatura. «Espero que sea uno de los elementos que pueda integrarse en el pacto de rentas», ha subrayado.

Las opciones de poder alcanzar un acuerdo están abiertas, a la vista de las distantes posturas que mantienen los interlocutores: los empresarios exigen incluir a pensionistas y funcionarios en este hipotético pacto —en línea con la petición del Banco de España— y en no ligar los salarios a los precios, mientras los sindicatos entraban a la sala descartando renunciar a una subida salarial blindada con el IPC y advertían de que se avecina un «otoño caliente» de movilizaciones. Aún así, CC. OO. y UGT modelaron su posicionamiento y, al término del encuentro se han mostrado dispuestos a negociar, si el acuerdo no se centra exclusivamente en la contención salarial y todas las partes aportan algo, incluyendo medidas fiscales sobre los beneficios empresariales y las subida del salario mínimo interprofesional (SMI). Declinaron aclarar qué concesiones estarían dispuestos a ceder cuando el próximo septiembre se retomen las negociaciones.

El pacto además se complica en vista de las cada vez más tensas relaciones que mantienen los empresarios con el Gobierno. Lo cierto es que ningún representante de la patronal CEOE-Cepyme realizó valoraciones al término de la reunión. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, tiró, antes de recibir la propuesta del equipo de Gobierno, un poco más de la cuerda y cargó contra el Ejecutivo por actuar en «clave electoral permanentemente», y más expresamente contra la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, dejando claro que ese idilio que parecieron mantener durante toda la pandemia ha llegado a su fin. «Muchos de los mensajes que lanzan son pura clave electoral», se lamentó el líder vasco, en referencia a las palabras de Díaz, que acusó a la patronal de «bloquear» las subidas salariales, afirmó que «no es momento de moderar los salarios, muy al contrario» y se mostró a favor de una revisión del salario mínimo interprofesional (SMI) este mismo año, otra de las reivindicaciones que ayer hicieron los sindicatos.

«Nosotros no estamos a mensajes en clave electoral. No vamos a jugar a las elecciones o al elemento político», subrayó. Es más, Garamendi denunció que él no había sido convocado para hablar de pacto de rentas, que se enteró por la prensa, sino de fondos europeos, y dejó claro que en un hipotético acuerdo en la materia «es fundamental hablar de pensiones».

«Todos queremos que los pensionistas cobren, que los salarios suban, pero no queremos que quiebre el sistema», advirtió. El líder de los empresarios también pidió al Gobierno aclarar qué pasa con los salarios de los funcionarios, porque aún no se sabe cuál va a ser la subida para los más de 2,5 millones de empleados públicos.

CC. OO. y UGT habían mostraron su oposición a que el pacto de rentas supusiese una caída salarial y exigieron al Gobierno que impulse una política fiscal «valiente».