El BCE limitará los beneficios caídos del cielo de la banca por la subida de tipos

La Voz REDACCIÓN / AGENCIAS

ECONOMÍA

EUROPEAN CENTRAL BANK | REUTERS

La Comisión Europea pide a las grandes corporaciones que se preparen para tasas extraordinarias sobre sus ganancias

04 jul 2022 . Actualizado a las 14:24 h.

El Banco Central Europeo (BCE) está estudiando fórmulas que permitan limitar los beneficios extraordinarios que obtendrán los bancos una vez que la autoridad monetaria comience a subir los tipos de interés a finales de julio. Un incremento del precio del dinero que elevará en miles de millones las ganancias de las entidades financieras por los créditos concedidos con el dinero ultrabarato facilitado por el banco central durante los últimos años, según informa el diario Financial Times.

Aunque esos 2,2 billones de euros en préstamos subsidiados facilitados a la banca por el BCE durante la pandemia ayudaron a evitar una crisis crediticia, ahora que el banco central se apresta a subir los tipos de interés las entidades podrían obtener ganancias adicionales de hasta 24.000 millones a través de estos, según los analistas consultados por la publicación económica. Y es a ese beneficio caído del cielo al que le quiere meter mano la institución que preside la francesa Christine Lagarde.

El BCE anunció el pasado mes de junio que tiene la intención de elevar en 25 puntos básicos sus tres tipos de interés de referencia (depósito, préstamo y refinanciación) en su reunión del 21 de julio, mientras que indicó que acometerá una subida incluso mayor en septiembre, lo que podría devolver a terreno positivo la tasa de depósito por vez primera en más de una década, ya que desde el 2014 se encuentra en negativo.

En ese contexto, fuentes conocedoras de las conversaciones indican que el Consejo de Gobierno del BCE quiere discutir cómo podría reducir el margen adicional que cientos de bancos podrán obtener de estos préstamos subsidiados simplemente depositando el dinero en el banco central, lo que resultaría políticamente inaceptable en un contexto en el que se incrementan los costes de endeudamiento para hogares y empresas.

Una opción citada por el rotativo podría ser que el BCE cambie los términos de los préstamos para reducir la posibilidad de que los bancos hagan una devolución automática del dinero.

El BCE comenzó en el 2019 a ofrecer préstamos a través de las operaciones de refinanciación a largo plazo específicas (TLTRO, por sus siglas en inglés), disponibles al mismo nivel de la tasa de depósito del BCE de -0,5 %, que posteriormente bajó al -1 %, siempre que no redujeran sus carteras de préstamos.

Los bancos pueden devolver el dinero anticipadamente cada tres meses. El mes pasado se realizaron reembolsos anticipados por valor de 74.000 millones de euros, mucho menos de lo esperado, lo que refleja el mayor atractivo del plan a medida que suban los tipos de interés.

Morgan Stanley estimó que, dependiendo de la intensidad de la subida de los tipos, los bancos podrían obtener entre 4.000 y 24.000 millones de euros de beneficios adicionales depositando los préstamos baratos del BCE en el banco central hasta el final del plan en diciembre del 2024, aunque una fuente informada sobre el asunto dijo que el banco central calcula que la ganancia total disponible para las entidades era casi la mitad de la estimación máxima de Morgan Stanley.

La Comisión Europea anuncia tasas a los beneficios de otros sectores

Por su parte, la Comisión Europea advirtió también ayer que las empresas con beneficios excepcionales derivados de la situación actual deben prepararse para pagar impuestos temporales, aunque el Ejecutivo comunitario recuerda que deberán ser los gobiernos nacionales los que definan las condiciones de esos tributos. 

Así lo manifestó el comisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton, en una entrevista este lunes al canal francés BFM TV, en la que explicó que Bruselas ha dado esa posibilidad de impuestos temporales a los Estados dentro de la «caja de herramientas» para «atravesar esta situación inédita» provocada por la guerra y ayudar «a los más necesitados».

Breton insistió en que hay que dar «visibilidad» sobre las condiciones de esas nuevas tasas, que el Gobierno español quiere aplicar a las energéticas, como se hizo en Italia. Pero, en cualquier caso, subrayó que las empresas «deben prepararse porque saben que (esos impuestos) forman parte de las medidas posibles» y estar listas a «este esfuerzo de solidaridad que se pide a todos».

En el caso de España, el Ejecutivo no ha concretado la letra pequeña del nuevo tributo temporal, limitándose a señalar que entrará en vigor el año que viene, aunque pretende gravar también los beneficios extraordinarios generados en este 2022 por eléctricas y petroleras.