Para defender este cambio de parecer -hace 10 meses ni se lo planteaban-, la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, ha alegado que el actual modelo de mercado responde a un mix energético del mercado de hace 20 años, cuando había una gran participación de combustibles fósiles, esos que las renovables todavía no son capaces de desplazar, obligando a utilizar otras fuentes de energía que cotizan al alza.
Cortes de gas
Los equipos de la Comisión trabajan contra reloj para tener listo en el mes de julio un plan de emergencia por si Rusia corta el suministro de gas en países de la UE. La idea de Bruselas, la de reducir la demanda de la industria y los hogares, va encaminada al racionamiento, en vista de que no se podrá sustituir todo el volumen de hidrocarburo con proveedores alternativos. «Hemos revisado todos los planes nacionales de emergencia para asegurarnos de que todos están listos para posibles cortes adicionales», deslizó Von der Leyen en rueda de prensa, antes de instar a los Gobiernos a ayudar a familias y a la sociedad a adaptarse a estas «nuevas condiciones» ante posibles cortes de suministro energético. Alemania ha notificado un recorte del abastecimiento de gas ruso del 60 % a través de su gasoducto principal, el Nord Stream.