El Gobierno alemán declara la alerta en su plan de emergencia del gas

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MICHELE TANTUSSI | REUTERS

Rusia ha recortado un 60 % el flujo por el Nord Stream y Berlín teme quedarse sin hidrocarburo en invierno

23 jun 2022 . Actualizado a las 20:28 h.

El Gobierno alemán ha declarado este jueves la alerta en el plan de emergencia del gas, ante la disminución del 60 % suministro procedente de Rusia por el Nord Stream y los elevados precios que se están cobrando por el hidrocarburo, al tiempo que aseguró que la seguridad del abastecimiento sigue garantizada, según recoge Efe. Desde el 30 marzo estaba en vigor la fase de alerta temprana, declarada como medida preventiva. A la fase de alerta temprana pueden seguir el nivel de alerta, declarado hoy, y el nivel de emergencia.

El ministro de Economía, Robert Habeck, admitió en una rueda de prensa que «el gas es a partir de ahora un bien escaso». Los depósitos de almacenamiento de gas están en Alemania al 58 % de su capacidad, más de lo que tenían a estas alturas del año pasado. 

No obstante, Habeck señaló que los diferentes escenarios que contempla la Agencia Federal de Redes colocan al país en una situación de depósitos vacíos en el invierno.

El ministro recordó que el nivel de alerta, según el reglamento de la Unión Europea (UE), se declara cuando se produce una interrupción del suministro de gas o una demanda excepcionalmente alta que causa un empeoramiento considerable del suministro.

En este nivel, no obstante, el mercado sigue siendo capaz de hacer frente a esta interrupción o demanda sin necesidad de adoptar medidas no basadas en el mercado. «Es verano, pero el invierno llegará», advirtió Habeck, y subrayó la necesidad de tomar medidas ahora para llegar a los meses fríos con los depósitos de gas llenos.

La herencia energética de Merkel

El propio ministro Habeck lamentó las «negligencias» de los últimos años, en los que el país estuvo gobernado por la excanciller Angela Merkel, que han colocado al país en una situación de alta dependencia energética, tanto por los vínculos con Rusia como por el escaso ritmo de desarrollo de las energías renovables.

La prioridad ahora es llenar los depósitos, buscar suministros de gas alternativos, construir la infraestructura necesaria (como las plantas flotantes de regasificación de GNL) y acelerar el desarrollo de las renovables, además de reducir el consumo de gas, dijo.

Recordó que para reducir el consumo de gas en la generación de electricidad, el Gobierno contempla recurrir a las centrales eléctricas de carbón en la reserva, lo que calificó de medida «dolorosa» desde el punto de vista climático, pero necesaria de manera transitoria para sobrellevar el invierno.

Asimismo recordó que el Gobierno ha desplegado una línea de crédito, inicialmente de 15.000 millones de euros, para llenar los depósitos. En verano se pondrá en marcha un modelo de subasta de gas para animar a los consumidores industriales al ahorro.

Habeck reiteró que la reducción del suministro de gas por parte de Rusia desde el 14 de julio es utilizada por el presidente ruso, Vladimir Putin, como «arma» contra Alemania con el fin de destruir la unidad en Europa, la solidaridad y la disposición de apoyar a Ucrania.