Biden carga contra las petroleras y les exige que bajen los precios de la gasolina
ECONOMÍA
El presidente de Estados Unidos pide al Congreso que suspenda los impuestos sobre los carburantes
23 jun 2022 . Actualizado a las 13:40 h.La gasolina es para el verano. Por eso Joe Biden quiere que los impuestos sobre la misma sean los primeros en irse de vacaciones, pero sabe también que no ocurrirá. La propuesta que lanzó este miércoles para bajar el precio de ese carburante, con la vista puesta en las elecciones legislativas de noviembre, tiene tan pocas posibilidades de salir adelante en el Congreso como su partido en las urnas, mientras la inflación siga siendo la más alta de los últimos 40 años.
Hace 14 años, cuando el Partido Republicano propuso la misma medida también en vísperas de elecciones, el entonces candidato presidencial Barack Obama se opuso tajantemente y las calificó de un «truco contable» para contentar al electorado. No es de sorprender que la oposición repita ahora sus palabras al que fuera su vicepresidente. Biden está desesperado por demostrar a los estadounidenses que los problemas que enfrentan cuando sacan la cartera en el supermercado o la gasolinera no son culpa suya. La culpa, insistió una y otra vez, es del mandatario ruso, Vladimir Putin, cuyo nombre repitió once veces. «Acordémonos de cómo hemos llegado hasta aquí. Putin invadió Ucrania, esos son los hechos. Desde el principio de la guerra en Ucrania este año el precio de la gasolina ha subido dos dólares por galón (3,78 litros)», recordó. «Ya avisé de que pagaríamos un precio por ello en las gasolineras, además de en armamento militar. Pudimos haber mirado para el otro lado, pero hubiéramos hecho mal», arguyó.
Suspender durante tres meses los 80 céntimos por galón con que el Gobierno federal grava la gasolina —en el caso del gasóleo esa tasa es de 24 céntimos— sería una medida sin precedentes que casi ni se notaría en el bolsillo de los automovilistas, entre otras cosas porque no hay garantías de que las petroleras y las gasolineras vayan a pasar ese ahorro íntegro al consumidor. Varios legisladores republicanos han pedido pruebas de que así sería, a sabiendas también de que es imposible.
Biden sabe que la medida no tiene visos de fructificar, por lo que quiso lanzar un mensaje directo a las empresas petroleras. El presidente de EE. UU. volvió a cargar contra ellas, a las que acusó directamente de no refinar suficiente crudo y exigió que bajen «ahora mismo» el precio del combustible para los consumidores. «En las últimas dos semanas, el precio del crudo ha caído más de diez dólares por barril. Normalmente esto reduce los precios en la gasolineras unos 25 centavos por galón y, sin embargo, algunas gasolineras solo los han reducido unos centavos», manifestó Biden durante una comparecencia sin preguntas en la Casa Blanca.