Biden sabe que la medida no tiene visos de fructificar, por lo que quiso lanzar un mensaje directo a las empresas petroleras. El presidente de EE. UU. volvió a cargar contra ellas, a las que acusó directamente de no refinar suficiente crudo y exigió que bajen «ahora mismo» el precio del combustible para los consumidores. «En las últimas dos semanas, el precio del crudo ha caído más de diez dólares por barril. Normalmente esto reduce los precios en la gasolineras unos 25 centavos por galón y, sin embargo, algunas gasolineras solo los han reducido unos centavos», manifestó Biden durante una comparecencia sin preguntas en la Casa Blanca.