Por eso el Congreso estadounidense, con 369 votos a favor y solo 42 en contra, ha aprobado este lunes una ley para tratar de descongestionar las terminales, según Efe. ¿De qué forma? Prohibiendo a las empresas transportistas, cuyos barcos se encuentren varados y vacíos «sin razón suficiente», rechazar la carga y transporte de productos estadounidenses. Además, regulará las tarifas que podrán aplicar las navieras, para evitar abusos y distorsiones en el mercado.
«Durante la pandemia, estos transportistas subieron sus precios en algunos casos hasta el 1.000 %, y ahora muchas veces rechazan cargar contenedores estadounidenses y regresan vacíos a Asia. Esto está costando mucho dinero a los agricultores y a nuestra economía», se quejó el presidente estadounidense, Joe Biden, quien considera que estas prácticas «injustas» están ocasionando pérdidas económicas importantes a la economía y están impulsando al alza la inflación (8,6 %).