María Jesús Lorenzana: «La reforma laboral no tiene que ver con la bajada del número de parados»

Olimpio Pelayo Arca Camba
o. p. arca SANTIAGO / LA VOZ

ECONOMÍA

Sandra Alonso

La conselleira de Promoción do Emprego e Igualdade vincula el descenso a la ocupación estacional y a las políticas activas de empleo

12 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

María Jesús Lorenzana (A Coruña, 1981) disecciona la evolución positiva del empleo en Galicia, que permite pensar en la recuperación de la crisis del coronavirus, pero ya en medio de otra.

—Pese a la inflación y las incertidumbres por la guerra de Ucrania, Galicia registró en mayo el menor número de parados desde el inicio de la serie histórica en 1996. ¿Cómo se explica?

—Por muchos factores distintos. Desde que empezamos a salir de la pandemia se observó que Galicia se comportaba muy bien, hemos recuperado la totalidad del empleo que se perdió en esa época. El sector servicios, vinculado al turismo, se recuperó muy bien, con la enorme oportunidad que supone la prórroga del Xacobeo. Y por sectores como la construcción, que repunta al mejorar la climatología. Son circunstancias ordinarias del mercado de trabajo. Y de otro lado creo que las políticas activas de empleo que hacemos en Galicia, combinando la formación con incentivos a la contratación, también han marcado cierto ritmo en el tejido productivo y en el ámbito laboral gallego.

—¿Qué papel atribuye a la reforma laboral en estos datos?

—Creo que en los datos de la bajada de paro, muy buenos en Galicia y a nivel nacional, la reforma laboral no tiene nada que ver. Desde el Gobierno, a mi modo de ver, se está haciendo propaganda sobre los fijos discontinuos y el aumento de la indefinición de contratos. El año pasado, sin reforma laboral, un porcentaje muy elevado de esos contratos hubiesen sido de obra y servicio, pero hubiese bajado el paro exactamente igual, porque es la época en que se reactivan determinados sectores. Es la caída de paro que siempre tenemos, y es muy buena noticia.

—¿Por qué desde el PP cuestionan la figura del fijo discontinuo?

—Con ella se acabarán maquillando los datos del paro. No ahora. Pero en el ciclo ordinario laboral, pasada la temporada estival, habitualmente había un retroceso de las cifras de ocupación, porque los trabajadores que estaban en obra y servicio volvían al paro. Ahora no figurarán. Es la manera en que de alguna forma están tergiversando los términos: la persona contratada fija discontinua va a cobrar el paro cuando tiene en suspenso su actividad, pero figurará como ocupada. Ya no se verán esas subidas del paro en el ciclo natural, y eso no se explica al ciudadano. De otra parte, vinculan el incremento de indefinidos a la calidad del empleo, pero los fijos discontinuos prestan menos horas de servicio al año que un indefinido, y muy habitualmente son contratos de jornada parcial. Es falso decir que por ser todos fijos discontinuos se ha acabado con la temporalidad y se ha mejorado la calidad del empleo. Tiene un valor, por supuesto, que es su regularización jurídica.

—El paro interanual cayó en Galicia un 11,61 % en mayo (19.186 desempleados menos), pero es la mitad del 22,7 % de media estatal. ¿Cuál es la causa?

—Fundamentalmente, porque esa media está muy condicionada por Canarias, Baleares y Cataluña, con bajadas que rondan el 50 % por la reactivación del turismo. Las comunidades del norte tenemos un comportamiento muy similar y, entre ellas, Galicia es de las que más baja.

—Son 146.120 parados, pero en sectores como hostelería y construcción falta mano de obra.

—La hostelería fue de los sectores más afectados por el covid, y una parte importante de trabajadores buscaron alternativas laborales. Yo nunca diría de forma tan tajante, como escuché a la ministra y al secretario de Estado de Trabajo, que esto es una cuestión exclusivamente de salarios. Claro que influye, pero a día de hoy aparecen cuestiones más vinculadas al bienestar laboral para escoger un oficio. El covid acentuó un cambio de mentalidad que valora mucho más el tiempo libre, conseguir un bienestar laboral, en el sentido de que los empresarios de todos los sectores entiendan que necesitan racionalizar los horarios y hacer atractivos los empleos. Solo por ofrecer un salario más que digno no van a atraer mano de obra. Con la hostelería trabajamos para hacer un plan de bienestar laboral, que también exige la responsabilidad de los clientes. Y hemos impulsado Formación no Camiño, en hostelería y comercio. La construcción en Galicia se está poniendo mucho las pilas en la revalorización del sector. Desde la crisis anterior quedó muy tocada y necesita atraer a gente joven, y trabajan en un sello de calidad para mostrar que es un área muy profesionalizada, con gente formada y que es una buena oportunidad laboral.

—Menos paro y 1.040.748 cotizantes en la Seguridad Social, ¿salimos de la crisis del covid?

—Creo que todavía no. Estamos, sin duda, en un momento muy bueno en la recuperación. Si todo sigue así, la crisis covid (que no toda la que tenemos hoy) parece que se recupera bien. En todo caso, es muy importante que se acompasen descenso de paro y subida de afiliaciones a Seguridad Social, y en Galicia sucede desde el inicio de la recuperación.

Verín, Silleda y Monforte tendrán ya oficinas de emprendimiento

—Se habla siempre de apoyar el emprendimiento en el rural, pero ¿cómo lo van a concretar?

—Hemos creado la Dirección Xeral de Emprendemento e Apoio ao Emprego, que concentrará todas esas políticas. De ella dependerán doce polos de emprendimiento rural en Galicia, con una oficina en cada uno, que se especializará en el tejido productivo de esa zona, conociendo las necesidades de cada comarca y las oportunidades para emprender. Este mes abrirá la de Verín, y de forma inmediata las de Silleda y Monforte, con una cuarta antes de fin de año. Esperamos presupuestar otros cuatro el próximo año y completar las doce oficinas en la legislatura, tras no salir adelante los fondos Next Generation para su financiación.

—¿Cómo funcionarán los polos?

—La dirección xeral los coordinará y creará una red con los agentes de empleo y desarrollo local que tenemos por toda la geografía, en ayuntamientos y entidades sociales. Mi idea es que se coordinen todos a través de los polos y que tengan acceso a toda la información, que llegará también del propio mercado a través de las oficinas del Servizo Público de Emprego. No solo se va a orientar a formación o trabajo por cuenta ajena, sino que también se trasladará al emprendimiento. Y se mantendrá coordinación con los GDR de Medio Rural y con los GALP de Mar.

—¿Cuál es el objetivo del cambio?

—El emprendimiento es fundamental: tenemos que fomentarlo, darlo a conocer y verlo como una herramienta muy potente para generar empleo. Es importante tener un mapa claro de todas las ayudas disponibles. Y todo tiene que estar muy estructurado y diversificado por el territorio, de forma que fluya la información y la orientación para emprender.

«Conoceremos la demanda laboral de las empresas con el uso de ‘big data’ de Emprego»

—Una de sus apuestas es modernizar el Servizo Público de Emprego de Galicia (SPEG). ¿Hay avances en esta área?

—Tras una licitación pública de 5,6 millones, estamos a punto de adjudicar la herramienta que lo permitirá. Es una reforma a nivel tecnológico, que facilitará al ciudadano un acceso moderno y fácil al servicio desde la web. Pero la segunda pata, la importante, es que es una reforma que utiliza los procedimientos de big data, de inteligencia artificial, para tener conocimiento de la situación del mercado laboral.

—¿Cómo funcionará?

—Tomará datos que permitirán conocer en tiempo real las necesidades de trabajadores que tienen las empresas, lo que facilitará el hacer una orientación laboral y un perfilado para las intermediaciones del SPEG completamente nueva y moderna. En cuanto se adjudique el contrato se deberá formar a todos los trabajadores de las oficinas de empleo en esta nueva herramienta, y vamos a incorporar a 134 nuevos orientadores laborales. Cada uno tendrá un cupo de personas desocupadas a su cargo, a las que efectuará un seguimiento para una orientación más personalizada, que tendrá en cuenta las solicitudes de las empresas, sus preferencias personales y la formación que precisará. Todo se acompañará de trabajo con la CEG y colectivos empresariales para que se adhieran al sistema y pasen toda la información sobre los empleos que tienen.

—¿La formación de los trabajadores está desconectada de la demanda laboral real?

—Los dos grandes proyectos de legislatura son la reforma del SPEG y la Axenda Galega de Capacidades. El 13 de mayo remató el trabajo de nueve mesas, con todos los sectores productivos, que analizaron la formación para el empleo en Galicia. ¿Qué resultados tenemos? De 400 necesidades formativas analizadas, dos tercios están completas, esto es, existe esa formación en Galicia. Pero en un 90 % de ellas hay que completar la formación, por ejemplo, por haberse modernizado la actividad. En ese tercio de necesidades formativas sin cubrir, y en las que debe completarse la formación, trabajaremos con los distintos sectores para crear los contenidos, darlos de alta en Trabajo y Educación, y poder empezar a impartirlos. De otra parte, la aplicación del big data del SPEG permitirá impartir la formación que demanda el tejido productivo. Subvencionamos de 40 a 50 millones en formación para desempleados.