¿Está obsesionado por ganar dinero? Sufre crematomanía

ECONOMÍA

María Pedreda

Lo habitual es que este problema no se presente de forma aislada, sino que forme parte de un cuadro más amplio

12 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

En esta vida hay de todo, y podría ser que usted conozca a alguien que tiene una verdadera obsesión por acumular riqueza o dinero. Eduardo Martínez Lamosa, miembro de la sección de Psicoloxía e Saúde del Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia, explica que la crematomanía no está reconocida como un tal en los principales sistemas de clasificación de trastornos mentales, sino que, en su lugar, se podría llegar a entender como un caso de adicción comportamental o quizá como un tipo de trastorno obsesivo. De hecho, lo habitual es que este problema no se presente de forma aislada, sino que forme parte de un cuadro más amplio.

—¿Cuáles son sus síntomas?

—Dado que no se trata de un trastorno oficialmente reconocido, no se puede hablar de síntomas concretos que apunten a su diagnóstico. Sí que se pueden señalar algunos aspectos más característicos, comunes a todas las adicciones comportamentales: fundamentalmente, la falta o pérdida de control sobre este comportamiento y la dependencia psicológica a seguir acumulando riquezas.

—¿Hasta dónde puede llevar esta obsesión a una persona?

—Este deseo de acumular riquezas puede modificar las prioridades o el sistema de creencias y valores de la persona, de forma que a largo plazo es habitual que se sacrifiquen y deterioren aspectos relacionados con la autoestima o con las relaciones sociales. La sensación de insatisfacción suele ser persistente, lo que en ocasiones puede llevar a asociarse con cuadros depresivos, trastornos de ansiedad, etcétera. También puede propiciar deudas económicas y problemas legales.

—¿Aquellos que cometen delitos por acumular riqueza sufren esta «enfermedad»?

—Una persona que busque compulsivamente acumular riquezas puede llegar a cometer un delito para alcanzar este fin, aunque no siempre ocurre. Sin embargo, el hecho de que una persona cometa un delito con este objetivo, no implica necesariamente que tenga un trastorno mental. Puede haber diferentes tipos de motivaciones o causas detrás de estos comportamientos sin que haya una patología detrás.

¿Qué tratamiento deben seguir?

—Hay diferentes modos de ayudar a una persona que presente una dificultad de estas características. Como ocurre con el tratamiento para las adicciones comportamentales, un enfoque habitual implicaría trabajar diferentes áreas, especialmente aquellas que estén más deterioradas en cada persona: desarrollar un autoconcepto y una autoestima independiente del estatus económico o social, recuperar y fortalecer las relaciones sociales, adquirir un mayor autocontrol, modificar las creencias o pensamientos más problemáticos, exponerse a situaciones que permitan enfrentarse al propio malestar, etcétera.

—¿Es curable? ¿Y si no se atiende?

—Si la persona llega a encontrarse en una situación de pérdida de control o de dependencia, es difícil que llegue a solucionar el problema por sus propios medios. Es posible que incluso no llegue a desarrollar una auténtica conciencia de la gravedad de la situación. La ayuda de un profesional especializado puede servir para contener y resolver la situación.