Reganosa y Navantia evitan la crisis con Argelia por la diversificación de sus tráficos

Beatriz García Couce
beatriz couce FERROL / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSE PARDO

La firma gasista descarta que Sonatrach salga del accionariado

11 jun 2022 . Actualizado a las 10:11 h.

Durante años, el tráfico de gaseros argelinos fue una constante en la ría ferrolana. De hecho, el negocio de la reparación de metaneros en los astilleros de Navantia lo iniciaron, en el año 1992, los barcos Mourad Didouche y Larbi Ben M'Hidi, de la naviera Hyproc, perteneciente a la argelina Sonatrach, que ha sido un cliente de referencia para la empresa pública que dirige Ricardo Domínguez. Otro de los gigantes ubicados en Ferrolterra —la compañía energética Reganosa— tiene en su accionariado a esta empresa estatal argelina, que controla el 11,7 % del capital en la matriz de la gasística gallega: Reganosa Holdco. Sin embargo, no se espera que la crisis abierta por el país al romper el tratado de amistad suscrito hace dos décadas con España tenga un impacto notable en ambas empresas.

Tanto Navantia como Reganosa cuentan con una cartera de tráficos diversificada, y en ninguno de los casos el peso del negocio con el país es mayoritario. Esa diversificación es una característica común a todo el sistema gasista español lo que, para Reganosa, garantiza la seguridad del suministro en la Península con independencia de eventualidades en alguno de los puntos habituales de abastecimiento. España es el país europeo con más regasificadoras —seis, y una séptima, la del Musel, en Gijón, hibernada—, que propicia una cesta de suministros con origen en un amplio abanico de países. El complejo gallego recibió el pasado año 24 barcos, de los cuales diez llegaron de Rusia, siete de Estados Unidos, tres de Nigeria, uno de Egipto, uno de Trinidad y Tobago, uno de Angola y otro de Guinea Ecuatorial.

La compañía que dirige Emilio Bruquetas informa de que, en los últimos siete años, solo ha recibido un barco procedente de Argelia, en el año 2019. Mientras, en ese mismo período de tiempo, llegaron a las otras terminales españolas un total de 204 navíos desde ese país africano.

Descartan cambios

Además, en relación con el impacto que puede suponer esta crisis, provocada por el cambio de postura del Ejecutivo de Pedro Sánchez con el Sáhara, Reganosa sostiene que «las relaciones entre Gobiernos no tendrán repercusión en el funcionamiento de las energéticas españolas en cuyo capital Sonatrach participa».

Menos contundentes se pronuncian desde Navantia, empresa que apela a la prudencia y afirma que es pronto para evaluar las consecuencias que tendrá la ruptura de las relaciones en su división de Reparaciones.

Este departamento de los astilleros de la ría está especializado desde hace décadas en el sector gasista. No obstante, el análisis de los balances anuales de las obras acometidas en este segmento indican que, si bien los metaneros argelinos siguen estando presentes en la cartera de contratos de la empresa pública, en los últimos años ha ido creciendo el catálogo de armadores que optan por estas instalaciones para efectuar las reparaciones de sus navíos. Así, en el 2021 recalaron en los muelles y diques de las antiguas Astano y Bazán 14 navíos, tres pertenecen a la naviera Hyproc Shipping CO, el 100 % de cuyo capital es de Sonatrach.

Argelia reportó en estos últimos años importantes contratos para Navantia, como la transformación de dos buques militares y la mayor obra de transformación de un gasero.

Repsol: activos de gas y crudo valorados en 505 millones

F. F.

Además de Naturgy, copropietaria del gasoducto que une Argelia con España y que suministra la mayor parte del hidrocarburo que importa el país, otra de las compañías energéticas más pendientes de las decisiones que pueda tomar Argel contra los intereses españoles en su territorio es Repsol. Pues la empresa tiene activos de gas y petróleo en ese país africano valorados en 505 millones de euros, según datos de la propia compañía incluidos en el informe financiero consolidado del 2021. En ese mismo documento se reconoce que los países en los que el grupo está «expuesto a un especial riesgo geopolítico» son Venezuela, Libia y Argelia. Y de los tres es justamente en el país africano donde están sus activos más valiosos: los de Venezuela están valorados en 298 millones y los libios, en 344 millones.

Fuentes oficiales de Repsol declinaron comentar sobre las posibles consecuencias de la ruptura del tratado de amistad entre Argelia y España.

El grupo participa en Argelia en dos bloques en fase de producción y desarrollo, tras vender hace justo un año un tercero. En el proyecto de gas en producción de Reggane, en el Sáhara argelino, participa con un 30 %, en alianza con la argelina Sonatrach (socia también de Naturgy), que posee el 40 %; la alemana RWE Dea AG (19,5 %) y la italiana Edison (11,25 %).