Con esta ley europea «reducimos las desigualdades salariales y presionamos por salarios más altos para los trabajadores peor pagados de Europa», celebró otras de las ponentes, Agnes Jongerious.
Además, el texto introduce la obligación de que los Estados miembro establezcan un sistema de cumplimiento, que incluya seguimiento, controles e inspecciones de campo fiables para garantizar el cumplimiento frente a la subcontratación abusiva, los falsos autónomos, las horas extra no registradas o el aumento de la intensidad del trabajo.