Más de un millar de pymes y hogares gallegos se suman este año al autoconsumo eléctrico

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Galicia multiplica por siete el número de instalaciones en dos años y cuenta ya con más de 3.000

02 jun 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La Dirección Xeral de Planificación Enerxética publicó una instrucción en enero para agilizar la tramitación de los proyectos de autoconsumo con excedentes de potencia inferior a los diez kilovatios —los más comunes, que usan hogares, comunidades de vecinos y pymes—. Y es que estaban en la cola 1.261 instalaciones que aguardan la luz verde de la Administración autonómica para ponerse en servicio este año, según datos facilitados por la directora xeral de ese departamento de la Consellería de Economía, Paula Uría. En la actualidad, Galicia cuenta con 3.239 instalaciones, que suman 98,5 megavatios de potencia, que están dadas de alta en el registro autonómico de autoconsumo, creado hace dos años por la Xunta, avanzó la consellería. Esa cifra implica multiplicar por siete la anotada en septiembre del 2020: 449 instalaciones y casi por cuatro las inscritas a principios del 2021: 866, según datos facilitados en esos momentos por la Consellería de Economía.

Y es que autoproducir electricidad se ha convertido en todo un fenómeno en los últimos años, que se ha acrecentado con la crisis de precios energéticos.

La mayor parte de las instalaciones son fotovoltaicas y se utilizan para cubrir la demanda diaria de luz de sus titulares. Aunque casi todas están conectadas también a la red eléctrica, bien para suministrarse cuando las placas no producen (por falta de recurso solar) bien para verter los excedentes que no son capaces de consumir. En estos últimos casos, los propietarios perciben una retribución económica por esas aportaciones de electricidad a la red. En el caso de los contratos en mercado regulado, el importe de la compensación es marcada cada día por Red Eléctrica de España (REE), el operador del sistema eléctrico. Los consumidores con instalaciones de autoconsumo que mantienen contratos de suministro en el mercado libre perciben por sus excedentes el precio pactado con su comercializadora.

El precio de la electricidad es un acicate para sumarse al autoconsumo, que, además, cuenta con líneas de ayudas específicas por parte de la Xunta. Así, según informó la consellería, existen varias convocatorias en marcha tanto en el área de las energías renovables como desde el punto de visto del ahorro y la eficiencia energética. De este modo, en la convocatoria del 2021 se concedieron subvenciones a 492 proyectos de fotovoltaica para particulares por importe de 1,98 millones de euros; y en la bianual para empresas 2020-2021 se subvencionaron 386 proyectos por valor de 3,86 millones.

Además, mantiene abiertas las convocatorias para impulsar instalaciones con almacenamiento energético para los sectores servicios, residencial, Administraciones públicas y tercer sector, que cuentan con un presupuesto de 30 millones de euros.

La potencia crece un 100 %

En el ámbito nacional, según los datos registrados por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), el año pasado se montaron en España 1.203 megavatios de nueva potencia fotovoltaica en instalaciones de autoconsumo, lo que supone un incremento del 101 % con respecto al 2020. De ellos, un 41 % se colocaron en el sector industrial, un 32 % en el residencial y un 26 % en el comercial.

«Los particulares se han dado cuenta de que su dinero está mejor en sus tejados que en sus bancos»

La patronal fotovoltaica resaltó el crecimiento del autoconsumo residencial (ese 32 %). «Las nuevas regulaciones, muy favorables, y los altos precios de la electricidad impulsaron estos aumentos», explicó José Donoso, director general de UNEF, que insistió en que «los particulares se han dado cuenta de que su dinero está mejor en sus tejados que en sus bancos». Además, están empezando a ponerse en funcionamiento los primeros proyectos de autoconsumo colectivo, una tendencia que irá aumentando e impulsará todavía más al sector.

Según la patronal, catorce comunidades, entre ellas, Galicia, han eliminado la licencia de obra para las instalaciones sobre tejado para agilizar los proyectos.