La recuperación del empleo se refugia en la Administración pública y en los autónomos

L. Palacios MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

CARMELA QUEIJEIRO

El sector público crece cuatro veces más que el privado y crea uno de cada tres nuevos puestos de trabajo tras la pandemia

22 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Contra todo pronóstico, el mercado laboral español está mostrando una resiliencia inimaginable en estos tiempos de incertidumbre económica. La crisis del coronavirus ha quedado ya convertida en una vieja pesadilla y ni la escalada de la inflación, ni la invasión rusa de Ucrania, ni el problema de suministros están pasando factura por el momento al empleo, que rebota más de un 5 %, ajeno a cualquier tipo de acontecimiento externo y, sorprendentemente, muy por encima del avance de la actividad económica.

La remontada está siendo histórica. En poco más de dos años, España ha sido capaz ya no solo de recuperar el nivel de afiliación previo a la pandemia, sino incluso de crear casi los mismos puestos de trabajo que se tendrían que haber generado si no hubiera estallado el covid. Y eso que de golpe y porrazo, en apenas tres meses, se destruyeron cerca de 800.000 empleos. No había precedente alguno.

Pero en estos dos últimos años la Seguridad Social ha logrado recobrar esos 800.000 afiliados perdidos e incluso sumar otros tantos. Concretamente, desde febrero de 2020 se han ganado 768.852 nuevos cotizantes y España por fin puede decir que ha superado la barrera histórica de los 20 millones de ocupados. Un listón que, previsiblemente, se sobrepasará este verano con 20,5 millones.

¿Cómo ha sido posible este vertiginoso ascenso? Varias pueden ser las claves. La primera es que se ha tratado de una crisis muy distinta a las demás, dado que, tal y como apunta Florentino Felgueroso, investigador asociado de Fedea, «sabíamos que iba a acabar pronto y no tenía por qué dañar en principio el futuro de muchas empresas que pudieron aguantar». Y por eso se tomaron medidas muy diferentes a otras, como los ERTE. También ha influido el hecho de que esta recesión se produjo en un buen momento para la economía, que estaba en plena reactivación.

Sin embargo, la gran protagonista de esta recuperación ha sido la Administración. Hasta el punto de que ha sido la generadora de uno de cada tres puestos creados desde febrero del 2020: más de 260.000, lo que ha llevado a sus empleos a un nivel histórico, por encima de los 2,82 millones de afiliados.

La pandemia obligó a las Administraciones Públicas a reforzarse en muchos ámbitos, pero principalmente en sanidad y servicios sociales y en educación, que son dos de los sectores que han registrado un fuerte crecimiento en estos últimos dos años, superior al 10 %.

Para Javier Blasco, director de Adecco Group Institute, «no es una buena noticia» que el principal motor del empleo sea el Estado, ya que lo que «la economía necesita es crear tejido productivo y riqueza».

Autoempleo

Otro de los protagonistas de esta rápida recuperación del mercado laboral es el autoempleo. Si el Estado ha creado un 33 % de los cerca de 770.000 nuevos puestos, otro 10 % se atribuye a los autónomos, un colectivo que ha crecido en más de 75.000 en los últimos dos años —pese a que sufre cierta ralentización— y que por primera vez en la historia supera los 3,33 millones de afiliados. Sin embargo, la gran mayoría no lo hace por elección propia, sino que se ven abocados a reinventarse ante la falta de trabajo, según un reciente estudio de OBS Business School.

El teletrabajo pierde fuelle y se reduce a la mitad tras el covid

«El teletrabajo ha llegado para quedarse». Este era uno de los augurios que muchos expertos repetían durante la pandemia, cuando, de la noche a la mañana, millones de personas se vieron obligadas a trabajar desde sus casas. Y no lo vaticinaban solo los expertos, también lo pensaba la población en general: casi un 30 % creían el año pasado que el teletrabajo aumentaría, según una encuesta elaborada por el CIS. Sin embargo, estas predicciones no se han cumplido. Lejos de incrementarse, el trabajo en remoto ha descendido en estos primeros meses del año. En el primer trimestre del 2022 había casi 105.000 personas menos teletrabajando que a finales del año pasado. Suponían un total de 2,63 millones, apenas el 13,1 % de los ocupados, después de que esta tasa cayese cinco décimas. Este nivel está muy lejos del que se registró en el peor momento de la pandemia, cuando rozó el 20 %, según datos extraídos de la encuesta de población activa (EPA). También se ha desplomado el número de teletrabajadores frecuentes, que ya son solo 1,5 millones de personas.