El Gobierno y los sindicatos garantizan que no habrá pérdida de poder adquisitivo
«No hay ninguna posibilidad de que las pensiones en el año 2022 no suban de acuerdo al IPC». Así de tajante y confiado se mostró ayer el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, cuando le preguntaron por su opinión acerca del informe del Banco de España que recomendó que las pensiones, «a excepción de las más bajas, no suban este año con el IPC para hacer frente a la escalada de precios». En este sentido, el líder sindical reclamó al gobernador, Pablo Hernández de Cos, que «respete las leyes de este país y a los ciudadanos», ya que ve «una falta de respeto» que apele a las soluciones más fáciles para hacer frente a una situación política compleja». «He echado en falta, cuando ha hablado del pacto de rentas, que hablara de los beneficios empresariales como si estos no fueran un factor generador de inflación», añadió.
En el Gobierno tampoco están muy por la labor de cambiar la ley apenas un año después de su aprobación. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, reiteró ayer que el Ejecutivo está «comprometido» con la indexación de las pensiones al IPC: «Nuestros mayores son los que más han sufrido la pandemia, es el momento de darles tranquilidad y apoyo». En la misma línea se pronunció el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, que cargó contra la propuesta del Banco de España de introducir algún mecanismo automático que ajuste el importe de las pensiones en función de la salud financiera del sistema: «Está demostrado que las reglas automáticas tienden a fallar», dijo, defendiendo su mecanismo de equidad, que subirá las cotizaciones el año que viene para costear la jubilación del baby boom.