Pero, ¿cómo detectar este tipo de prácticas? Desde la compañía Selectra recomiendan estar atentos a los incrementos repentinos de la factura, que puede ser un indicador claro. Si ello ocurre, aconseja revisar la sala de contadores y asegurarse de que no hay trucajes en nuestro dispositivo. Otra comprobación pasa por bajar los plomos para dejar sin electricidad la vivienda y, pasado un tiempo, comprobar si ha habido consumo. En caso de ser víctima de un fraude eléctrico, la recomendación es ponerse en contacto con la compañía distribuidora que corresponda,
La sanción por este tipo de delitos va de 3 a 12 meses de prisión siempre que se cometa una defraudación por valor superior a 400 euros. La multa oscila entre los 1.000 y los 2.000 euros.