Musk juega con Twitter: paraliza de forma temporal la compra y horas después dice seguir «comprometido»

Sara Cabrero
S. Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El empresario Elon Musk
El empresario Elon Musk JOE SKIPPER | Reuters

Las acciones de la compañía llegaron a caer un 22 %

13 may 2022 . Actualizado a las 19:00 h.

Elon Musk ha convertido Twitter en su juguete. Uno que cuesta muchos millones y que tiene en vilo a los mercados. El hombre más rico del mundo deshoja la margarita de la red social a su antojo. Y ayer volvió a provocar un terremoto a golpe de tuit. De dos, concretamente.

El nuevo capítulo de esta rocambolesca historia arrancaba a las seis menos cuarto de la mañana del viernes (hora de Nueva York). Musk publicaba en su cuenta de Twitter su decisión de paralizar de manera temporal la compra de la red social del pajarito, una operación que pactó hace tan solo dos semanas y por la que iba a desembolsar 44.000 millones de dólares.

Pero al arranque del día de ayer, Musk no parecía verlo claro. Y necesitó poco menos de 140 caracteres (la mitad de los que Twitter permite escribir en sus mensajes) para justificar su decisión. «El acuerdo de Twitter está temporalmente en suspenso a la espera de detalles que respalden el cálculo de que las cuentas de spam o falsas representan menos del 5 % de los usuarios», era el mensaje que publicaba el multimillonario, acompañado de una noticia de Reuters en la que se recogían las estimaciones que había publicado la red social sobre la proporción de cuentas falsas que había entre los usuarios activos de la plataforma.

Y, como acostumbra a suceder, sus 140 caracteres provocaron un terremoto en el mercado. Las acciones de la red social llegaron a retroceder más de un 22 % en las transacciones previas a la apertura de Wall Street.

Musk quiso enmendarse. Y volvió a deshojar, una vez más, la margarita. Dos horas después de sembrar las dudas, el empresario volvía a escribir otro breve tuit (este todavía más escueto) en el que se limitaba a asegurar que estaba «todavía comprometido con la adquisición». De poco sirvió. Porque las acciones siguieron sufriendo, para dejarse más de un 11 % en la apertura del mercado.

El mensaje de Musk ha cogido con el pie cambiado a la bolsa. Nadie se esperaba este giro de timón. Menos, cuando esa cifra del 5 % referente a las cuentas falsas que parece preocupar al magnate no es, ni mucho menos, una novedad. Ese cálculo fue publicado hace ya 11 días, junto a los resultados trimestrales de la compañía. Y tampoco entonces cogió por sorpresa a nadie.

Porque Twitter lleva trabajando desde el año 2017 en este tema y ya por entonces las estimaciones —que han sido enviadas trimestralmente al regulador bursátil americano (la SEC)— apuntaban a que un 5 % de las cuentas eran robots o spam. En los últimos años se han puesto serios con el tema. Según los informes de transparencia de la compañía, entre principios del 2020 y junio del 2021 la red social echó el cierre a más de tres millones de cuentas y borró cerca de 10 millones de tuits sospechosos de contener información falsa.

Por ello, muchos analistas han valorado el gesto de Musk con ciertas sospechas. Ya hay quien asegura que esto podría ser una estrategia del dueño de Tesla para manipular la negociación o, incluso, anularla. En caso de que esto último se llegue a cumplir, no le saldrá barata la decisión a Elon Musk. Según el contrato que firmaron ambas partes cuando hicieron efectiva la compra, en caso de que la venta no llegue a buen puerto, la parte responsable de que se frustre tendrá que pagar a la otra 1.000 millones de dólares.