El descuento a los carburantes dejará de ser universal a partir del 30 de junio

Lucía Palacios MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Sandra Alonso

El Gobierno está abierto a ampliar la bonificación de 20 céntimos por litro, pero la limitará «a los consumidores que más lo necesiten»

13 may 2022 . Actualizado a las 17:55 h.

El Gobierno está abierto a ampliar la bonificación de 20 céntimos por litro de carburante más allá del 30 de junio, fecha en la que expira la subvención que puso en marcha en el decreto anticrisis aprobado el pasado 1 de abril. Pero, en caso de que considere que se dan las condiciones de mantenerla, esta ayuda dejará de ser para todos y se acotará a las familias que más lo necesiten.

Así lo confirmó este viernes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, después de que en estas últimas semanas se haya avivado el debate en torno a la eficacia de esta medida, puesto que las alarmas han saltado tras advertirse que el precio del combustible se ha ido elevando y, en cierta manera, absorbiendo el descuento. «Nuestra intención es estar muy pendientes y, si hay que seguir acompañando a los consumidores para poder afrontar la factura de los combustibles, habrá que ir perfilando sistemas lo más precisos posibles para los consumidores que más lo necesiten».

Tanto Ribera como la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ya habían dejado caer semanas atrás que esta ayuda podría prorrogarse si la situación actual de crisis generada por la invasión en Ucrania se mantenía. Y todo indica que así será, pero falta por concretar la duración, aunque es previsible que se extienda otros tres meses para cubrir así el verano, época de gran movilidad por las vacaciones. También faltaría por definir a quiénes acotarían esta ayuda, porque lo que ha confirmado este viernes claramente la ministra es que no será universal. Las familias más vulnerables serán sin duda las beneficiarias finales, pero tendrán que establecer qué nivel de renta son los que quieren ayudar, así como si quieren extenderla a determinados colectivos, como los transportistas.

El precio, en máximos

Desde el pasado 1 de abril, cuando entró en vigor la ayuda, el litro de gasolina y de diésel ha escalado hasta tocar máximos y ha llegado a costar hasta unos cinco céntimos de euro más que entonces a finales de la semana pasada y principios de esta, pero bien es verdad que en los últimos cuatro días el precio se ha ido moderando y ahora el alza es de tres céntimos. Así, el litro de diésel llegó a subir más de un 2 %, aunque este alza se ha reducido. En concreto, se situaba en 1,86 euros a primeros de abril y se elevó hasta el récord histórico de 1,91 euros, aunque este viernes disminuyó a 1,88 euros.

La gasolina, por su parte, se ha encarecido aún más, un 3,3 % en el último mes, al pasar de los casi 1,83 euros a los 1,89 euros actuales, prácticamente rozando el máximo de 1,90 euros que registró hace unos días. La medida puesta en marcha por el Ejecutivo incluía un descuento estatal de 15 céntimos de euro por litro (y hasta 20 céntimos si era una estación de servicio pequeña o mediana, esto es, ajena a las grandes compañías), más cinco céntimos de euro que debía aportar cada petrolera. Con la evolución de los costes, estos cinco euros ya se han comido la propia bonificación.