Bruselas plantea poner un tope al gas en toda Europa si hay desabastecimiento

J. Carballo BRUSELAS / E. LA VOZ

ECONOMÍA

Kacper Pempel | REUTERS

La Comisión Europea avanza que el precio de la energía seguirá alto hasta el 2025

13 may 2022 . Actualizado a las 08:05 h.

El Kremlin no se ha quedado de brazos cruzados tras las sanciones de Occidente. Tras un primer aviso, con el corte total del suministro de gas a Bulgaria y Polonia por no atenerse al nuevo sistema de pago impuesto por Putin para sortear el bloqueo de sus divisas, los Veintisiete ya se preparan para un escenario de emergencia por si el presidente ruso decidiera cerrar por completo la llave de paso.

En un documento que lleva por título Intervenciones a corto plazo en el mercado y mejoras a largo plazo en el diseño del mercado eléctrico, la Comisión abre la puerta a intervenir los precios del gas en toda Europa en el caso de que se produjera ese escenario de emergencia. «Puede ser necesario considerar una batería diferente de medidas en caso de una disrupción repentina y grande del suministro de gas ruso o incluso de una disrupción total que lleve a precios inasumibles o a un suministro inadecuado de gas», se desgrana del texto.

Una medida que va en línea con la exención ibérica reconocida a España y Portugal para limitar el precio del gas consumidor para producir electricidad. Pero, a diferencia de esta, la idea detrás del plan que pergeña Bruselas no es enfriar el recibo de la luz o el gas para frenar la espiral inflacionista, sino evitar que el mercado se descontrole en caso de desabastecimiento, el único escenario en el que se prevé aplicarlo.

Como se recoge en el documento, en caso de corte de suministro por parte de Rusia se fijaría por decreto un precio máximo del gas, tanto del que emplean las empresas como del de uso doméstico. Una tarifa regulada que solo estaría vigente mientras durase este período de emergencia, a pesar de que Bruselas ya reconoce en el informe que el alza de los precios de la energía se va a prolongar más de lo previsto. Al menos hasta el 2025.

Pero hay más. Si Putin deja de bombear gas, la Comisión Europea plantea un «racionamiento» coordinado en todos los Estados miembros, con medidas para reducir la demanda energética de las que no se librarían tampoco los países que, como España, apenas tienen dependencia del gas ruso, ya que se ejecutarán conforme al «principio de solidaridad». Esto permitiría derivar parte de las reservas de los países menos afectados hacia los más expuestos a las represalias rusas.

Rusia corta el suministro de gas a Europa a través de Polonia

 

Rusia da un paso más y responde de manera contundente a las sanciones de Occidente. El gigante gasístico ruso Gazprom cortó este jueves el suministro de gas a Europa a través del gasoducto Yamal, en concreto en el tramo que pasa por Polonia. Esta decisión se produce después de que Rusia impusiera sanciones contra Europol Gaz, propietaria polaca del tramo del gasoducto.

Tal y como informó la gasística rusa a través de un comunicado, la decisión se produce «de conformidad con el decreto del presidente de la Federación Rusa número 252 del 3 de mayo y la resolución del Gobierno número 851 del 11 de mayo, se impusieron sanciones a varias empresas extranjeras. Entre ellos se encuentra Europol Gaz, propietaria del tramo polaco del gasoducto Yamal-Europa».

El portavoz de Gazprom, Serguéi Kupriánov, informó a través de la cuenta de Telegram de la gasística rusa que «se ha impuesto una prohibición de transacciones y pagos a favor de personas sujetas a sanciones, lo que significa en particular para Gazprom una prohibición del uso del gasoducto propiedad de Europol Gaz para transportar gas ruso a través de Polonia».

Según la versión de Kupriánov, la parte polaca violó además repetidamente los derechos de Gazprom como accionista de Europol Gaz, y el 26 de abril puso a la compañía rusa en la lista de sanciones, «bloqueando la capacidad de la empresa para ejercer derechos sobre acciones y otros valores de Europol Gaz, y recibir dividendos».

El gasoducto transnacional Yamal-Europa atraviesa cuatro países: Rusia, Bielorrusia, Polonia y Alemania. Su capacidad es de 32.900 millones de metros cúbicos de gas al año. Según explicaba la agencia oficial TASS, esta ruta hacia Europa prácticamente no se ha utilizado debido a la falta de solicitudes de los consumidores europeos.

Gazprom ya suspendió a finales de abril «por completo» el gas, no solo a Polonia (a través de la distribuidora de gas PGNiG), sino también Bulgaria (Bulgargaz), por negarse a pagar los suministros en rublos, tal y como exigió el presidente ruso, Vladimir Putin. El miércoles, Rusia incluyó a 31 empresas energéticas extranjeras, entre ellos Europol Gaz, en la lista de sanciones de Moscú y por tanto «no podrán participar en los procesos de suministro de gas procedente de Rusia», según el Kremlin.

«Se trata de sanciones que vetan a esas compañías. Por ello, no tendremos ninguna interacción con esas firmas, están simplemente vetadas», afirmó en su rueda de prensa telefónica diaria el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov. Entre las empresas sancionadas figuran compañías de Alemania, Francia y otros países europeos, así como de EE.UU. y Singapur.