En opinión de la Fundación, convendría establecer una subvención al gas que compense solo parcialmente la subida de los precios eléctricos y tenga además una senda prefijada decreciente en el tiempo, dando un margen a los usuarios más intensivos de electricidad para buscar alternativas más eficientes, pero empujándoles desde el principio a moverse en la dirección correcta.
Otras medidas aprobadas por el Gobierno que merecen una valoración negativa para Fedea son las limitaciones a la actualización de los alquileres residenciales o la «prohibición» del despido objetivo por causas ligadas a la guerra, que podría tener «el efecto contrario al deseado». Por último, el decreto incluye también algunas medidas que intentan facilitar el aumento de la capacidad de generación eléctrica de origen renovable, simplificando ciertos trámites como los informes de impacto ambiental. «Estas medidas van en la dirección correcta pero tendrán un efecto muy limitado», advierte.