La Unión Europea trata de resolver las últimas trabas para embargar el petróleo ruso

La Voz

ECONOMÍA

OLIVIER HOSLET | EFE

A pesar del cambio de posición de Alemania y Austria, Hungría se mantiene como el único país que rechaza la desconexión, una decisión que debe ser aprobada por unanimidad

02 may 2022 . Actualizado a las 21:16 h.

Los socios europeos tratan de ponerse de acuerdo para cerrar un nuevo paquete de sanciones a Rusia. Después de que Alemania diera su plácet este fin de semana a un embargo del petróleo ruso, el club de los Veintisiete se reunió ayer para tratar de resolver las últimas trabas al respecto. Pero no es tarea sencilla.

En una reunión extraordinaria, los ministros de Energía de los países de la Unión Europea debatieron la necesidad de ir un paso más allá en su castigo al Kremlin como represalia por los cortes de suministro de gas a Polonia y a Bulgaria. Y en este encuentro, los gobiernos de Alemania y Austria —hasta ahora los más reacios a desconectarse del petróleo ruso— expresaron su disponibilidad a que en el nuevo paquete de sanciones se incluya el crudo de Moscú. Sin embargo, Hungría permanece asentado en el no y se mantiene como el único país que todavía rechaza esta desconexión.

«Austria está dispuesta a apoyar un embargo de petróleo de forma consecuente si la Comisión y los Estados miembro así lo deciden. Estamos preparados, puedo decirlo», sentenció la ministra austríaca de Energía, Leonore Gewessler. En la misma línea se movieron las declaraciones del alemán Robert Habeck, que subrayó que «tras dos meses de trabajo» su país «no está en contra de una prohibición al petróleo de Rusia». A pesar de reconocer que «no hay tiempo» para evitar que una sanción de tal calibre provoque algunos problemas en su país, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a sus ciudadanos al enfatizar que «no golpeará a la economía en su conjunto». Sí puso Habeck sobre la mesa una exigencia. Que la sanción sea gradual. Una circunstancia que permitiría al Gobierno teutón acometer «preparaciones técnicas».

Este movimiento de Alemania y Austria deja a Hungría completamente sola. Se convierte en el único Gobierno que todavía mantiene abiertamente su veto a que las sanciones europeas incluyan el petróleo. Y no es esta una cuestión menor. Porque este tipo de decisiones deben ser aprobadas por unanimidad. Mientras, Polonia —el principal socio húngaro en el bloque— trata de convencer al gobierno de Viktor Orbán de la importancia de aplicar mayor contundencia contra Moscú.

Sin detalles

Bruselas no ha querido detallar todavía el contenido del que será el sexto paquete de sanciones contra el Kremlin, en el que se baraja castigar a más bancos rusos y bielorrusos, nuevas sanciones individuales o aplicar correctivos al sector nuclear del país. Habrá que esperar a las negociaciones.