Teresa Ribera: «Estamos protegidos del contagio en el alza de precios de la luz durante un año»

josé maría camarero MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Sandra Alonso

Dice que las eléctricas querían que el Estado financiase el tope del gas

29 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Las relaciones entre el Gobierno y las eléctricas atraviesan momentos complejos después de que España haya obtenido el aval de la Comisión Europea para limitar el precio del gas a 50 euros por megavatio hora para los próximos 12 meses y, con ello, amortiguar la subida de la luz. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, pide a las compañías «responsabilidad» con sus clientes y con todo el país después de que buena parte del sector haya arremetido por el «intervencionismo» de esta medida que, según Ribera, garantiza precios estables a un año vista en un contexto marcado por la guerra en Ucrania.

—Rusia ha cortado el gas a Polonia y Bulgaria. ¿Hay amenaza de desabastecimiento real?

—En el fondo, es un mensaje de aviso a toda la Unión Europea. Estamos trabajando contra reloj para la diversificación de proveedores para poder sustituir lo más rápidamente posible la cuantía más alta posible de los suministros de Rusia, y a la vez impulsar al máximo la eficiencia con las renovables. España ha activado el programa de almacenamiento a través del decreto aprobado ayer. Hay países con una elevadísima dependencia del gas ruso. Pero afortunadamente para los españoles esta realidad nos es muy ajena. Nuestro suministro está garantizado, aunque no estamos a salvo de que haya turbulencias de precios.

—Al hilo de los precios del gas, la propuesta hispanolusa de limitarlo a 30 euros por megavatio hora se ha ido finalmente a los 50 euros. No han conseguido su objetivo inicial y casi ha sido el doble de lo planteado. ¿Por qué?

—Con un precio bajo se recorta el margen de beneficios extraordinarios de las compañías. La Comisión era temerosa de tener precios muy alejados de los de los del mercado del gas. Por eso lo ha elevado a 50 euros por megavatio hora. También es importante que la UE ha entendido que debíamos incluir el invierno, es decir, que saldríamos 12 meses después del inicio del debate de la aplicación de este mecanismo. No tendría sentido acabar con este mecanismo ni en junio, ni en pleno invierno. Sino esperar un año más.

—Es decir, que tendremos la luz con precios muy elevados durante un año completo.

—No sabemos cómo puede evolucionar la situación en Ucrania. No son descartables turbulencias o tensiones de precios y que sigan altos. Y por eso consideramos enormemente beneficioso el acuerdo que hemos alcanzado, porque estamos protegidos en ese formato con respecto al contagio en el precio de la electricidad. Sería una falta de responsabilidad no intervenir para reducir el impacto de esta situación, porque necesitamos proteger a los consumidores particulares e industrias frente a las empresas que dicen que deberían apechugar por no haberse cubierto antes con contratos a largo plazo.

—¿Han conseguido calmar el miedo que había entre otros socios europeos, como Alemania, contra el mecanismo hispanoluso?

—Nuestra interconexión con Europa es mínima y eso genera también un problema de competencia. Un industrial alemán puede llegar a un acuerdo de compra de electricidad con un desarrollador solar en Marsella, pero un industrial andaluz no puede hacerlo con un comercializador danés eólico. Eso genera tensiones, porque nuestras empresas principales del sector están más protegidas y explica por qué es más complicado disponer de tarifas más competitivas.

—¿Por qué aparcaron la reforma de la tarifa regulada, para desvincularla del mercado mayorista de electricidad y que fuera más estable?

—No tenemos un mercado en el que podamos vincular el precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC) a unos precios que no estén distorsionados, como ocurre ahora. En los próximos meses tenemos margen para plantear una reforma que tenga sentido con referencias distintas de precio.

—¿Quién va a pagar al final esta excepcionalidad ibérica?

—Había varias opciones. A las eléctricas les encantaba el mecanismo en un principio. No tenían ningún problema de intervención. Ninguno… si la diferencia entre el límite al gas para generación y la cotización de mercado de esa materia prima se pagaba vía Presupuestos Generales del Estado. Tampoco tenían problema si se imputaba a cargos de la factura eléctrica, ya lo financiarían y lo pagarían cuando llegase a los consumidores. Nosotros creemos que es mejor trasladarlo a diario porque hay margen para financiar esa diferencia. Ahora a las compañías sí les molesta el sistema porque va a haber una reducción muy importante de los beneficios extraordinarios en el caso de las tecnologías marginales. Por tanto, conforme se vayan revisando los contratos del mercado libre, se irá incorporando su participación en el ajuste de este mecanismo, de tal modo que todos salen ganando, incluidos aquellos clientes a los que les toque una revisión de precios porque ya no serán tan altos como hasta ahora.

—Resultados como los últimos de Iberdrola revelan una caída importante en el mercado español por la regulación actual.

—Tenían la oportunidad de revisar las tarifas y ponerlas a la altura del mercado mayorista, con precios sobrevenidos. Y no lo han hecho por la minoración establecida en la ley. Por tanto, no es que no haya ganado, es que ha ganado menos de lo que él calculaba que podía ganar en un escenario como este de precios tan altos. Ahora va a pasar lo mismo. No van a perder. Van a ganar por encima de sus costes promedios. Es normal que el señor Ignacio Galán quiera el máximo beneficio para sus accionistas. Pero también es importante saber en qué momento se está trabajando, con qué personas y con qué consumidores y, por tanto, una reducción relativa de beneficios para poder acompañar a la sociedad es importante. Si no lo hace, entramos a regular.

—El PP le insiste en rebajar más los impuestos de la factura. ¿Qué pasará a partir de julio?

—No sabemos cómo pueden evolucionar los próximos meses. Estamos abiertos a estar muy pendientes para tener la respuesta que se requiera cada momento.

«Argelia va a cumplir sus contratos»

Teresa Ribera asegura que Argelia mantendrá sus contratos de suministro de gas a España a pesar de la amenaza lanzada el miércoles por el Gobierno de Argel. «Argelia ha dado muestras constantes de que va a cumplir con sus contratos y hasta tal punto es así que no ha reducido ni un gramo el gas por el gasoducto del Medgaz. No tenemos ningún elemento que nos permita generar ninguna señal, la menor sombra de duda con respecto al cumplimiento de los compromisos».