Después de Twitter, ¿será Netflix la siguiente en caer presa de una opa hostil?

M. Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

DADO RUVIC | REUTERS

Tras comprar la red social, el hombre más rico del mundo ha criticado los contenidos de la plataforma de «streaming» por ser demasiado progresistas

26 abr 2022 . Actualizado a las 23:08 h.

Un modelo de negocio que despierta dudas en el mercado. Unos inversores que deciden desprenderse de los títulos de la empresa en cuestión. Una caída en bolsa más o menos estrepitosa fruto de tal reacción. Un avispado inversor con posibles que entra en acción y decide comprar aquello de lo que otros huyen. Un consejo de administración que se revuelve e intenta pararle los pies, pero fracasa. Y la empresa, al fin, cambia de dueño.

Es la historia de Twitter, recién comprada por Elon Musk. Pero, se parece bastante —en su etapa inicial, de momento—, a la de Netflix. La plataforma californiana se ha dejado miles de millones de dólares en capitalización —valor de mercado— tras hacer público que por primera vez en diez años no solo no ha sido capaz de sumar nuevos adeptos, sino que ha perdido el favor de miles de ellos: 200.000 en el último trimestre, para más señas; y lo peor es que no parece que la sangría vaya a acabar ahí. Ha invertido mucho dinero en contenidos propios y ahora su modelo de negocio está en tela de juicio. ¿Podría ser pasto Netflix de una opa hostil como la lanzada por Musk sobre la red social del pajarito azul? No es una operación que esté al alcance de cualquiera. Puede que haya caído mucho en bolsa, pero todavía vale más del doble que Twitter. Así que no es fácil comprarla.

Solo un apunte que ha dejado al mercado con la mosca detrás de la oreja: tras su opa sobre Twitter, Musk, autoproclamado paladín de la libertad de expresión, ha criticado los contenidos de Netflix. Son demasiado progresistas, dice.