Los operadores alertan del impacto del plan ibérico para topar el gas y abaratar la electricidad

José María Camarero COLPISA

ECONOMÍA

David Zorrakino | EUROPAPRESS

La ministra Ribera y su homólogo portugués viajan a Bruselas para desatascar la propuesta

25 abr 2022 . Actualizado a las 16:53 h.

Las grandes compañías eléctricas, pero también las entidades financieras y buena parte del mercado energético siguen movilizándose para evitar la excepcionalidad ibérica. Esto es, la posibilidad de que España y Portugal limiten el precio del gas para producir electricidad a 30 euros por megavatio hora para así abaratar el coste de la luz y, con ello, las facturas de los consumidores, como tienen previsto los Gobiernos de ambos países. Los operadores del mercado eléctrico que comparten los dos Estados han advertido de los «importantes y relevantes impactos» que puede ocasionar la propuesta.

En una misiva remitida a las secretarías de Estado de Energía de España y Portugal, así como a los supervisores bursátiles de cada país (CNMV y CMVM) y al comité técnico del MIBEL , la organización OMI -en la que participan los principales grupos energéticos del país (como Endesa, Iberdrola, Naturgy, Repsol o EDP) y financieros (Santander o BBVA)- OMPI, BMEClearing y MEFF alertan de que «la potencial intervención del mercado no alineada con el resto de la Unión Europea originará un fuerte riesgo regulatorio, comprometiendo la necesaria credibilidad del proceso de formación de precios».

La carta llega en la semana clave para que el resto de socios europeos autorices esta excepcionalidad ibérica en el mercado de la luz. De hecho, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y su homólogo luso, José Duarte Cordeiro, tienen previsto reunirse este martes con la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, para impulsar las negociaciones y lograr que Bruselas autorice la aplicación del mecanismo temporal para abaratar la luz. Ribera tenía previsto empezar a aplicar la reforma ya en mayo.

Alemania y los Países Bajos, junto a otros países de la Unión, mantienen importantes discrepancias sobre la posibilidad de que España y Portugal desacoplen parte de su mercado de la luz del resto de Europa. Aunque aleguen que las interconexiones de la Península con el resto del continente apenas alcancen el 3 % del total.

«La ausencia de un régimen regulatorio claro, inequívoco e incuestionable de determinación del precio y con un período de aplicación limitado, provocaría una gran inseguridad y riesgo jurídico, en especial en lo que respecta a todos los contratos de derivados ya transaccionados», añaden los reguladores.

La realidad es que las compañías cubren generalmente la volatilidad de los precios de la electricidad por medio de contratos de cobertura en los mercados a futuro, cuyos precios se establecen de acuerdo a los de las subastas diarias y en los mercados al contado. De esta manera, una distorsión en esos precios a través de la fijación de un tope llevaría a distorsionar también esos contratos derivados, según los operadores.

Unos 160 teravatios hora (TWh) están expuestos a posiciones financieras en el mercado ibérico, lo que representa una cantidad muy importante, ya que supone algo más del 60 % estimado del consumo de electricidad en un año en España, que asciende a unos 260 TWh anuales.

Así, los firmantes de la misiva defienden que, si se opta por ese limite al precio del gas, sea una medida adoptada de forma conjunta por todos los miembros de la Unión Europea, y no solamente que afecte a España y Portugal, o que la norma que vea la luz fije, «por seguridad jurídica y económico-financiera», el precio de referencia OMIE que servirá de subyacente para todos los contratos de derivados de electricidad en el mercado ibérico.

No obstante, reconocen la conveniencia de que los Gobiernos «busquen soluciones» ante una coyuntura como la actual, marcada por la necesidad de acelerar la transición energética en un contexto de tensiones geopolíticas, especialmente tras el estallido del conflicto bélico de Ucrania, y de volatilidad de precios, que han llevado a una escalada imparable en el precio del gas en todo el mundo, pero particularmente en Europa.

Mientras tanto, el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista encadenará el martes su tercer día consecutivo de subidas, con un repunte del 3,18 % frente al lunes, y escalará por encima de la cota de los 230 euros por megavatio hora. Este será el tercer día de subidas seguido que encadena el mercado, después de que la pasada semana registrara los dos valores diarios más bajos en lo que va del 2022, con los 85,19 euros del 20 de abril y los 86,25 euros del sábado.