Ha sostenido que en estos momentos hay una situación complicada por esta inflación, en «muchos casos desbocada», y que, a la vez, las empresas, especialmente las pequeñas, están en una situación muy mala y con un problema no solo de liquidez, sino ya de solvencia. Al preguntársele si esta indexación es una línea roja para la CEOE, Garamendi ha respondido que nunca ha hablado en estos términos, por lo que, como está sobre la mesa, lo hablarán, aunque «la palabra indexación o revalorización» les preocupa, porque no la ven realista.