Lo mismo ocurre con el déficit. España cerró el 2021 con un desfase entre ingresos y gastos del 7 %, y este 2022 será del 5,3 %, según el FMI. La alta inflación se traduce en más ingresos del Estado, pero a medida que esta se moderen los precios, el Gobierno tendrá más problemas para ajustar rápido la brecha. De hecho, el organismo internacional estima que España no será capaz de bajar del umbral del 3 % que marca el Pacto de Estabilidad europeo antes del 2027, cuando el déficit cerrará en el 3,9 %.
Ayudas a los hogares
El FMI da por hecho que España cerrará el 2022 con un alza acumulada de precios del 5,3 % y alerta del sobrecoste y los efectos adversos que pueden tener las ayudas fiscales si no se discrimina por renta. «Los subsidios generalizados son costosos, es un gasto improductivo que lleva a consumir más y beneficia de forma desproporcionada a los hogares con rentas más altas», sostienen sus expertos.