El Banco Central Europeo pone a prueba su estrategia frente a la inflación

Olatz Hernández BRUSELAS / COLPISA

ECONOMÍA

YIANNIS KOURTOGLOU | REUTERS

El organismo monetario se reúne este jueves y el mercado espera nuevas pistas sobre la subida de tipos y el fin de las compras de deuda

13 abr 2022 . Actualizado a las 20:09 h.

La subida de los precios sigue añadiendo presión a la economía europea. El gas y la energía, con costes disparados desde el inicio de la invasión rusa en Ucrania, impulsaron la inflación de la Unión Europea (UE) hasta el 7,5 % en marzo, según datos provisionales de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat). En este contexto, el consejo de gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reúne este jueves en Fráncfort, un encuentro en el que podría fijar la fecha para la primera subida de tipos tras conocer los altos datos de inflación.

La incertidumbre sobre cómo evolucionará la guerra ha creado un clima de inestabilidad y ha elevado los precios a escala global, con la inflación alcanzado niveles récord en Reino Unido (7 %) y Estados Unidos (8,5 %). Aunque no se esperan grandes sorpresas en el la reunión del BCE, los mercados europeos tienen su vista puesta en las declaraciones de su presidenta, Christine Lagarde, sobre la escalada de precios, que ha superado todas las previsiones del organismo. «Esperamos que la narrativa de Lagarde muestre que una subida de los tipos a principios del cuarto trimestre del 2022 es una opción real para el consejo de gobierno, en caso de que la inflación no disminuya como se espera este verano», indican desde la gestora de fondos Muzinich & Co.

El BCE insiste en su mensaje de tranquilidad y confía en la flexibilidad de su política monetaria para estabilizar los precios a medio y largo plazo por debajo del 2 %. Por el momento, el organismo ha rechazado una subida de los tipos de interés este año, un paso que ya han dado el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal estadounidense.

Un crecimiento «robusto»

Se espera, además, que Lagarde ofrezca nuevas pistas sobre la retirada de compra de deuda puesta en marcha durante la pandemia. El organismo aceleró el final de su programa tras el inicio de la guerra y prevé ponerle fin en la segunda mitad del año, con un volumen de compras de 40.000 millones en abril, 30.000 en mayo y 20.000 en junio.

La invasión rusa ha supuesto un duro revés para la economía europea, que apenas se estaba recuperando del impacto de la pandemia. La Comisión Europea y el BCE insisten en que esta crisis ralentizará la recuperación, pero no supondrá un «descarrilamiento» de esa tendencia. El banco europeo prevé un crecimiento económico «robusto, pero más lento de lo esperado» y en su último encuentro revisó a la baja las perspectivas para el 2022, con un aumento del PIB de la UE de un 3,7 % este año, frente al 4,2 % previsto anteriormente.