Es una forma de obligar a las sociedades del sector a rebajar las tarifas que están ofreciendo a los clientes en las renovaciones o en la firma de nuevos contratos so pena de descontarles parte de esas ganancias.
Tras ese último acuerdo del Consejo de Ministros, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, explicó que todavía desconocen cuánto recaudarán con estas medidas. En todo caso, el dinero que sea se destinará directamente a reducir los costes regulados que engordan la factura eléctrica de los consumidores. Concretamente, la parte con la que se financian las primas a las renovables o el déficit del sistema eléctrico.