Según anunció este viernes el Ministro de Ambiente, Duarte Cordeiro, y recoge Público (Portugal) el Gobierno tiene previsto dar luz verde antes del 23 de mayo una norma que permitirá limitar los márgenes de beneficio de las grandes distribuidoras de combustible en un país donde sus propios dirigentes han reconocido que no existe competencia en el mercado de los carburantes. «Las autoridades de competencia, entre otras, vinieron a decir que era obvio que nunca nadie había detectado pactos de precios en los combustibles en Portugal. Personalmente creo que basta con andar por la carretera para percibir que ese acuerdo existe», justificó su antecesor en el cargo, Matos Fernandes, a mediados del pasado mes de marzo.
La ley ya se hizo pública en el mes de octubre, pero todavía no hay acuerdo sobre cómo se aplicarán esos límites o a quién se impondrán. Y uno de los problemas que se ha encontrado el Gobierno portugués es la dificultad para conocer con exactitud cuáles son los márgenes de comercialización de las grandes compañías como Galp y determinar, en consecuencia, si los precios de venta son abusivos. Sí se sabe que será la entidad reguladora del sector la que hará una propuesta.