Colas y expectación en las gasolineras gallegas: «Estaba esperando porque era más barato hoy. Vamos a llenar el depósito»

A. G. CH. / A. V. / Maria Cuadrado / R. Novoa / S. Garrido / Marga Mosteiro REDACCIÓN

ECONOMÍA

Algunos puntos de repostaje han reforzado las plantillas ante el aumento de la demanda. En algunas estaciones se ha tardado en cobrar por fallos en la conexión telefónica

01 abr 2022 . Actualizado a las 15:45 h.

Muchos conductores gallegos amanecían este viernes con los depósitos de sus vehículos bajo mínimos. Han esperado hasta hoy para repostar, aprovechando el descuento de 20 céntimos por litro decretado por el Gobierno, algo que se confirmó a primera hora en A Coruña. «Estaba esperando porque era más barato hoy. Este viernes vamos a aprovechar y llenar el depósito», confesaba un particular.

Ante la rebaja las colas de turismos no tardaron en formarse desde primera hora en varios puntos de repostaje. Fue el caso de la estación de Repsol en la avenida del Ejército de la ciudad herculina. «Está muy bien porque la gente necesita hacer su vida y moverse para ir a trabajar, ir al médico y demás», sostenía un taxista. No obstante, no todos los clientes acudieron con el mismo entusiasmo: «A mí me parece un fraude porque nos lo van a cobrar por otro lado el doble. Voy a echar como siempre, sobre 30 euros», aclaró otro hombre.

Un aumento de la demanda que obligó a reforzar la plantilla de esta gasolinera. «Con mucha intensidad, hay mucha gente que estuvo esperando este día. Ayer venía gente que echaba solo 10 euros con la previsión de volver hoy», explicaba Belén, gerente de la gasolinera de Repsol. Esta empresa distribuidora ofrece una campaña extra de descuentos. «Me hace ilusión poder hacer ese descuento. Cualquier persona que venga a la estación Solred tendrá hasta el 30 de junio hasta 25 céntimos de descuento por litro», destacaba. 

Sobre las 10.00 horas, la gasolinera decidió cerrar temporalmente al saturarse y fallar el sistema de cobro de Repsol y su aplicación Waylet. Se prevé reabrir en cuanto se restablezca el programa. 

Según los precios que oscilan en las gasolineras este viernes en A Coruña, si un conductor gasta 50 euros tendría unos 27 litros y un ahorro de algo más de 5 euros.

Gran actividad y algunos problemas técnicos en A Mariña

Algún que otro problema técnico para cobrar y emitir tiques a los clientes tuvieron que afrontar desde primera hora de este viernes varias estaciones de servicio de A Mariña lucense en las que, como el resto del territorio nacional, se aplica la bonificación-ayuda del Gobierno central de 20 céntimos en litro de combustible.

El descuento se aplica en tique  a la hora de pagar
El descuento se aplica en tique a la hora de pagar María Cuadrado

En algunos negocios, como la estación de Repsol, en Cervo, consultaron con la central el motivo de los fallos y les indicaron que eran derivados de la conexión telefónica, en su caso trabajan con Vodafone, según explica Plácido Fernández, gerente de este punto de repostaje. Lo mismo sucedió en otra estación de Repsol, la ubicada en el centro de Foz, donde hubo retrasos en los cobros al fallar repetidamente la conexión.

En las estaciones mariñanas están atendiendo las múltiples consultas de los clientes, muchas de ellas porque ven que en los monolitos figuran los precios de los combustibles sin descuento. En el caso de la gasolinera de Cervo, el gerente indica que entre las 7.30 y las 7.40 horas registraron una gran actividad, motivada en gran medida por la llegada de numerosos camiones que se dedican al transporte de madera, pescado y otros artículos. «Notábase que esperaron ao día de hoxe para aproveitar o desconto», explican.

 «Hacia días que no se veían tantos llenos» en Santiago

Como era esperado, los compostelanos también acudieron masivamente a las gasolineras para llenar sus depósitos desde primera hora de la mañana. Los puntos que más colas están registrando son las que tienen los precios más bajos, y no solo las low cost, sino también la situada en la avenida de Xoán Carlos I, una de las que tienen el combustible a menor precio. Los trabajadores de las estaciones reconocen que, después de varios días, con baja afluencia de clientes desde muy temprano empezaron a moverse los surtidores. No solo llegan a cargar depósitos con cantidades concretas, sino que hoy hay muchos más clientes que llenan totalmente el depósito. «Hacia días que no se veían tantos llenos», comentó Sandra Mariño, la trabajadora de Petroprix. En los días anteriores, los clientes acudían con 5 y 10 euros, pero hoy ya no se esperan este tipo de repostajes.

Paco Rodríguez

Rubén Rey Maceira aguardó unos cinco minutos en la cola de la gasolinera de Costa Vella, a la que acude con frecuencia para llenar el depósito del coche que utiliza para trabajar. «Estuve esperando para venir hoy a llenarlo. Siempre lleno el depósito, y al mes suelo gastar dos depósitos de 70 litros, ahora me dará para más kilómetros». El ahorro en combustible «estará bien, pero creo que no durará mucho». Rubén Rey se sorprendió al llegar a la gasolinera, porque «el precio del panel no tiene ninguna rebaja o subieron el precio». Al confirmar que el descuento se aplica en el momento de pagar, dijo «entonces sí que será un buen precio».

Gasolineras asfixiadas por el adelanto de hasta 30.000 euros por día

En las 37 gasolineras de la Costa da Morte la mañana se vivió con cierta normalidad, con más estrés entre los trabajadores, como confesaban las dos que atendían la estación de Bértoa, en Carballo, pero sin problemas. Su jefe y propietario, Javier Ferreiro, lamentaba la incertidumbre en la que viven, por ejemplo del uso del sistema informático adaptado a las novedades, pero sobre todo de saber cuándo se les va a pagar el dinero adelantado, cantidad que cifra en 1.000 euros al día. Tanto es así que, algunos clientes, sabedores de su situación, pidieron que no se les aplicara ese descuento. Teme que haya cierres, despidos y ya ha consultado al banco para pedir un préstamo ICO. Considera que lo ideal es bajar impuestos, controlar a las tres grandes petroleras, o ambos.

En la Meroil de Coristanco, Macarena Pose se queja de que la gente espera ver la bonificación en el monolito de precios, pero ahí no se puede poner, y muchos clientes ya no entran. También lamenta tener que adelantar tanto dinero sin saber cómo se va a reintegrar. Tiene cinco empleados, todos jóvenes, y desde hace tiempo ve cómo se consume menos, dados los altos precios, y los problemas por los que pasan sectores de los que se habla menos, como los ganaderos o forestales, pero que sufren las consecuencias como el que más.

Los clientes que pasaban por esta estación saludaban la rebaja de veinte céntimos, pero esperaban más. Algunos, como José Ramón Velo, de Coristanco, espera que a esta rebaja no la acompañe una subida de los precios en general para que el final no se note el cambio.

Ourense

«Después de dos días sin apenas clientes, llevamos unas horas de locos. Esto es un no parar», explica Jesús Vázquez, de la estación de servicio Reza. Su establecimiento, que está asociado con Repsol, fue una de las gasolineras de la provincia de Ourense que tuvo dificultades informáticas en el arranque de la primera jornada de descuentos en los carburantes. El servidor de la compañía se cayó a nivel nacional y obligó a tener que realizar algunas rebajas «a mano». Solucionado el contratiempo, en Reza ya se repostaba a media mañana con normalidad. 

En la gasolinera de Castadón (O Pereiro de Aguiar), que se encuentra fuera del circuito de las grandes compañías, la actividad era frenética este viernes. «Ayer todo eran servicios de 10 euros y hoy todo el mundo quiere llenar el depósito», explica uno de los empleados. Roberto Coca, encargado de la estación de servicio, reafirma que ha sido un día de mucho movimiento: «Confiamos en que el Gobierno cumpla y pague pronto, porque es una medida que a los pequeños negocios como el nuestro nos va a doler». Entre la clientela de esta gasolinera son muchos los que llevaban tiempo esperando a que empezase esta medida de rebaja de veinte céntimos. «Se nota el descuento y la verdad es que estaba pendiente de que entrara en vigor para echar gasolina», explica Emilio González.

Entre la clientela hay también gente que se encontró por casualidad con la medida. Uno de ellos es Luis Blanco, un ourensano que repostaba este viernes en la estación de servicio de O Pino. «La última vez que eché gasolina fue hace un mes y la verdad es que la pagué a 1,60 euros, que es el mismo precio que me ha quedado ahora con el descuento», señala.

 

A Coruña

En las gasolineras de la ciudad con el precio de mercado más competitivo las filas de coches han sido kilométricas. «Aquí ya solemos tener una demanda alta de clientes, pero este viernes se ha incrementado de una forma exponencial», indicaba la gerente de la estación de Carbugal en el Coliseum. Este viernes es la más barata de toda la ciudad herculina, con un precio de 1,779 euros por litro sin el descuento de 20 céntimos (quedaría a 1,57 euros el litro al pagar). Las imágenes hablaban por si solas: Una cola que se extendía más alla del recinto multiusos.

Arousa

En la zona de Arousa, en las gasolineras no ha habido demasiado lío. Los trabajadores de las estaciones de servicio señalan que, mientras los programas funcionen para hacer el descuento, no tiene que haber dificultades extra. Tampoco ha habido una avalancha de consumidores.

Un propietario de tres gasolineras afirma es la primera vez que particulares tienen que financiar al estado, con adelantos que, en su caso, hoy van a llegar a los 20.000 o 30.000 euros.

Lugo

Los problemas informáticos de Repsol obligaron a echar el cierre de forma temporal en algunas de sus gasolineras gallegas. Una de ellas fue la de O Carqueixo, ubicada en uno de los principales accesos a la ciudad de Lugo. Allí, a las 11.30 horas de este viernes, un empleado extendía una cadena que representaba la clausura momentánea del establecimiento. «Tenemos un error del sistema en toda España», explicaba, «que hace que no podamos aplicar la bonificación». El responsable de la gasolinera, que acudió al lugar al conocer el error del programa, afirmaba que «podemos echar combustible, claro, pero nadie va a querer repostar sin el descuento, así que preferimos cerrar hasta que se arregle». Los empleados deben pasar por el ordenador cualquier pago, tanto con tarjeta como efectivo, ya que solo así se puede aplicar el descuento. El fallo informático, por lo tanto, impide hacer esa rebaja de 20 céntimos por litro.

Pontevedra

El primer día de la bonificación de 20 céntimos por litro dejó colas en las principales gasolineras de Pontevedra. Alguna de ellas, como la de Repsol, en la carretera de Vigo, no consiguió aliviar la afluencia desde primera hora. Incluso, algunos trabajadores que tenían que descansar vinieron para reforzar una plantilla que no tenía tiempo ni para respirar. En una de esas colas, esperando su turno, estaba Pablo Padín.

«primeros nos volvimos locos con el papel higiénico, después fue el aceite y ahora la gasolina»

Conducía un camión de 400 litros. Era el primer sorprendido del ajetreo de una estación en la que reposta con frecuencia. «La verdad es que no se entiende mucho, primeros nos volvimos locos con el papel higiénico, después fue el aceite y ahora la gasolina», explica este camionero que llega para echar 200 euros de gasolina. «Este camión suele llevar tres mil euros al mes en combustible», puntualiza Padín, mientras espera su turno. Por delante hay algún coche.