El Gobierno preveía ingresar 2.600 millones durante seis meses
El Gobierno ya quiso atajar en octubre los ingresos extra que obtienen las compañías por la venta de electricidad en el mercado mayorista, sobre todo si sus centrales no tienen que comprar gas o derechos de emisión. En un primer momento incorporó también los contratos bilaterales, pero finalmente los excluyó ante el argumento de que los precios de venta no eran los de mercado, sino otros muy inferiores pactados con antelación. El Ejecutivo llegó a hacer una previsión de ingresos: 2.600 millones durante seis meses. El ministerio desconoce todavía la recaudación definitiva, descontando los contratos a plazo, como también a cuánto ascenderá la ampliación de la minoración hasta el 30 de junio.
La factura doméstica se abarata hasta fin de año unos modestos seis euros al mes
Los recursos que obtenga el Gobierno con la ampliación de la minoración de beneficios a las compañías eléctricas irán destinados a adelgazar la factura eléctrica de los consumidores, aunque para ver sus efectos aún habrá que esperar. No será así con otra medida, parecida, pero no idéntica, que hará bajar la luz a partir de este mismo jueves. Es cuando entran en vigor los nuevos precios aplicables a los distintos segmentos tarifarios de los cargos del sistema eléctrico. Los cargos son una pequeña parte de los costes regulados, junto a los peajes de transporte y distribución. Con ambos conceptos, que representan en torno al 16 % del importe total de un recibo doméstico, se recaudan fondos para sufragar costes del sistema eléctrico, como las primas a las renovables, el déficit de tarifa y la retribución a las operadoras de las redes de transporte y distribución.