¿Qué patronales se han sumado y cuáles no secundan el paro del sector del transporte?

Sara Cabrero
Sara Cabrero REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

La huelga de transporte genera una nueva jornada de caos en Santiago
La huelga de transporte genera una nueva jornada de caos en Santiago PACO RODRÍGUEZ

La Plataforma convocante no tiene representación en el Comité Nacional, pero ha sido la encargada de prender la mecha de una protesta que con el paso de los días suma más adeptos

24 mar 2022 . Actualizado a las 10:54 h.

La encargada de prender la mecha del descontento de los transportistas fue la Plataforma para la Defensa del Sector de Transporte de Mercancías por Carretera Nacional e Internacional. Esta organización, sin representación en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), fue la convocante inicial de la huelga, una decisión que en un principio topó con la oposición de gran parte de las asociaciones que sí representan al sector en la mesa de negociación del CNTC con el Gobierno. Pero con el paso de los días, se ha empezado a abrir una brecha dentro de las grandes patronales. Algunas han pasado a secundar el paro y otras se mantienen firmes en su decisión inicial. Estas son las posiciones del sector.

La mayoritaria

CETM se opone. La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) es la mayor patronal del sector y cuenta con un 54 % de la representatividad dentro del Comité Nacional. Esta asociación —vinculada a la CEOE— ha mostrado su rechazo a un paro que considera inoportuno dado el momento en el que estamos. Y así se ha mantenido. Esta misma semana recordaba a la Plataforma que parte de las reivindicaciones que han puesto como razón para convocar el actual paro ya se solucionaron el pasado diciembre en el acuerdo que alcanzaron con el Ministerio de Transportes, que ya permite trasladar a los clientes las subidas de costes como los del carburante.

La unión de tres

Fenadismer, Feintra y Fetransa cambian de opinión. Estas tres asociaciones, que suman casi el 40 % de la representación del sector en el Comité Nacional, diluyeron un poco esta semana su postura sobre la huelga. Unos días antes del paro, Fenadismer —la segunda mayor patronal y que según sus propios datos integra a más de 32.000 empresas de transporte— pedía que se respetara tanto a los que se unían al paro como a aquellos que optaban por seguir trabajando. Pero estos últimos días han acercado posturas con los convocantes. En un comunicado conjunto con Fetransa y Feintra, aseguraban que la falta de concreción de las medidas anunciadas por el Gobierno no les permitía «reanudar» la actividad, que en realidad nunca llamaron a suspender.

crítica con los piquetes

Astic defiende las medidas del Gobierno. La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (que ostenta casi un 7 % de representación en la mesa de negociación), se ha mostrado muy crítica estos últimos días con los piquetes. Aseguraba su vicepresidente ejecutivo que actualmente hay más camiones parados «por miedo» a las acciones violentas que secundando el paro en sí mismo. También defendía que las medidas del Ejecutivo para paliar los efectos de la subida de los combustibles eran una partida «muy importante» para el sector.

No están en el comité

Un efecto dominó. La convocatoria de este paro partió de la Plataforma, una asociación que dice no sentirse representada por los interlocutores del Comité Nacional y con la que el Gobierno se niega a sentarse asegurando que detrás de ella se encuentra la ultraderecha. Y la brecha parece insalvable, porque el presidente de esta asociación, Manuel Hernández, ha asegurado en varias ocasiones en redes sociales que ellos son los únicos que pueden desconvocar el paro, una decisión que no tomarán hasta que la ministra Raquel Sánchez los reciba. Ellos fueron los primeros, pero sus actos han tenido un efecto dominó y rápidamente se han ido sumando más asociaciones sin representación en el máximo órgano del sector. Entre ellas, muchas regionales como la gallega Apetamcor, la aragonesa Tradime o la vasca Hiru. También se ha mostrado muy crítica la asociación de autónomos ATA, que criticó las ayudas anunciadas hasta ahora por el Gobierno: «Es alucinante que tras ocho días de paro, el Ejecutivo solo haya ofrecido 500 millones sin aclarar nada de cómo se va a repartir o cobrar».