
Producirá medio millón de vehículos y se ha levantado en el plazo récord de dos años
22 mar 2022 . Actualizado a las 20:06 h.Tan solo dos años después del comienzo de la construcción de su primera gigafábrica en Europa, el jefe del consorcio Tesla, Elon Musk, procedió este martes a la entrega oficial de las primeras unidades de su modelo eléctrico, en Grünheide, un municipio en el Estado federado alemán de Brandeburgo, al sureste de Berlín. «Es un día especial para la región, un día especial para Alemania y un día especial para el cambio en la movilidad en este país», afirmó el ministro de Economía, Robert Habeck, en el acto de inauguración de la gigantesca planta.
La nueva instalación dará trabajo a más de 12.000 empleados y producirá en un futuro próximo hasta medio millón de automóviles eléctricos al año. En presencia del canciller federal, Olaf Scholz, Habeck afirmó que Musk se había decidido por Alemania como sede de su primera fábrica en el viejo continente porque su empresa considera este mercado decisivo para la imposición de la electromovilidad y el abandono de los combustibles fósiles en el transporte de pasajeros y mercancías. La apertura de la gigafábrica de Tesla se vio acompañada, sin embargo, de protestas y sabotajes. Desconocidos incendiaron el cableado de la línea de ferrocarril que une Berlín con la localidad germano oriental de Fráncfort del Oder provocando la suspensión o retrasos en varios trenes, algunos de los cuales llevan al trabajo a los empleados de Tesla.
En un comunicado difundido en las redes sociales se condena la apertura de una fábrica que se califica de «antiecológica, cara y destructora de recursos». Manifestantes ecologistas cortaron además la autopista que circunvala exteriormente Berlín y que pasa junto a la fábrica de Tesla para protestar contra su inauguración. Cinco activistas se descolgaron de un puente que cruza la autopista obligando a la policía a cortar el tráfico con su acción.
El multimillonario estadounidense anunció en noviembre de 2019 su intención de construir al sur de la capital alemana su primera factoría en Europa y solo cuatro meses después comenzaron las obras de construcción de la misma con el apoyo expreso de las autoridades nacionales y regionales, que facilitaron y aceleraron al máximo la concesión de permisos. Elon Musk quiso haber inaugurado la planta ya el verano pasado, pero el retraso en algunas autorizaciones, pero también en el anuncio del visionario tecnológico para la construcción de una fábrica de baterías aún por finalizar, demoró la ceremonia hasta este año.